jueves, 31 de mayo de 2007

JORNADAS SOBRE LA CRISIS INDUSTRIAL EN LA BAHIA DE CADIZ


Fuente:inSurGente (J.L)

La Plataforma "Ni un despido más en la Bahía de Cádiz" os invita a esta primera jornada en la que se llevará a cabo dos mesas redondas en las cuales participarán expertos y profesionales de la problemática, además el último día se proyectará un video forum relacionado con el tema de Astilleros y Delphi

I Jornadas: Crisis Industrial en la Bahía de Cádiz.

Día 5 de junio (martes) a las 19:00 h.

MESA REDONDA


- Pedro Castilla Madriñán, ingeniero industrial: "Astilleros de la Bahía"

- Alfonso Galindo, profesor de la UCA y director de la revista de economía

Entelequia: "Delphi y la expropiación: Planteamiento y soluciones"

Día 12 de junio (martes) a las 19:00 h

MESA REDONDA:

- Desiderio Martín, gabinete de asesoramiento confereral de CGT: "Tocata y fuga de las multinacionales del auto"

- Julio Pérez Serrano, profesor de historia en la UCA: "Viaje a ninguna parte: pobreza, dependencia y control social de Cádiz"

Día 19 de junio (martes) a las 19:00h.

Videofórum: Delphi "documental directo desde Argentina" + Astilleros: "125 años de lucha y trabajo"

Organiza: "Plataforma ni un despido más en la Bahía"

niundespidomas@hotmail.com

Lugar: Casa de la Solidaridad, Cádiz (C/Sagasta nº3)

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LA MUERTE DE GARCIA CAPARROS EN LA TRANSICION POLITICA


Autor/a: Rosa Burgos
Editorial: Airon Sesenta, S.L.
Año de publicación: 2007

La bala que hirió mortalmente al joven de 18 años Manuel José García Caparrós en la manifestación del 4 de diciembre de 1977 por la autonomía andaluza en Málaga era del mismo calibre que las que utilizaba entonces la Policía, según un libro de investigación escrito por Rosa Burgos.

'La muerte de García Caparrós en la transición andaluza', publicado por Airon Ediciones, ha sido elaborado a partir de entrevistas a personajes de la época y de la consulta del sumario judicial sobre el suceso y de la investigación que se abrió en el Congreso de los Diputados.

Para Burgos, que trabaja como secretaria judicial, fue complicado acceder a estos documentos, e incluso tuvo que buscar personalmente en el archivo de la Audiencia de Málaga el sumario del caso.

La autora considera que «se quiso pasar página sin conocer lo que había pasado, sobre todo en las altas esferas del Gobierno, y hubo un pacto de silencio, porque es extraño que hubiera tantas investigaciones y que todas acabaran sin ningún resultado positivo».

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¿QUO VADIS NACIONALISMO ANDALUZ?


Fuente: El País Andalucía

Por: Manuel Ruiz Romero

Si la aparición de Alianza Socialista de Andalucía (ASA) durante el tardofranquismo representó un factor catalizador de una inédita conciencia autonómica, mayor importancia tuvo la imprevista presencia en Cortes de un Grupo Parlamentario para el PSA. El sentimiento colectivo que Infante quiso para su nacionalismo en el camino hacía una autonomía frentepopular frustrada por el golpe de 1936, se esbozaría al celebrar los andaluces un luctuoso Día de Andalucía durante 1977. Resucitaba con el ejercicio de autodeterminación que significó el 28F.

El procedimiento excepcional por la vía del 151 confirmó, entre la debilidad ideológica, comunicativa y orgánica, la fragilidad electoral de un ámbito político como es el nacionalismo andaluz, sufriendo un duro revés durante las primeras autonómicas. Aquel PSA no pudo, supo o tuvo medios para explicar el por qué de sus actuaciones y sólo el PSOE rentabilizó aquella singular batalla contra UCD apareciendo a ojos de la ciudadanía como “el gran partido de los andaluces”. El protonacionalismo del sexenio autonomista fue desinflándose por errores internos, pero también a causa de la desactivación y orientación de ese Ideal por causa del éxito de una labor de cambio institucional realizadas desde las dos mayorías socialistas de 1982.

Desde aquel primer desierto, el nacionalismo andaluz –los andalucismos- han sobrevivido más como un psicogrupo que como un sociogrupo, en palabras del profesor Jerez Mir. Mantiene un fluctuante respaldo electoral y tiene su techo en los diez diputados autonómicos de 1990, un eurodiputado y en el regreso con dos escaños al Congreso de 1989. Hasta el día de hoy, las sucesivas rupturas y los enfrentamientos internos, la carencia de un movimiento socio cultural, el mesianismo, el uso fetichista de Blas Infante, una implantación territorial desequilibrada, la insuficiencia y falta de diferenciación doctrinal y programática, hacen que su paso por las dos únicas legislaturas con coalición que han existido en nuestra Comunidad (1996-2004), resulten un mero dato histórico sin mayor trascendencia para la ciudadanía o la propia formación.

La evolución electoral de Andalucía demuestra que el nacionalismo no se hace sólo desde los despachos. Continúa carente de una apuesta cultural, social y sindical capaz de formar una base social para futuros logros electorales. Zapatero y Rajoy, el bipartidismo, avanza a pasos de gigante por esta tierra y han ocupado en muchos casos el sitio de los alcaldables. Sin embargo, no es menos cierto que, con demasiada facilidad la imagen del partido ha estado en manos de individuos de dudosa trayectoria moral o ideológica, que más han perjudicado que beneficiado a la causa. Las fracturas internas y los debates cainistas han eclipsado unas refundaciones inacabables que, más que actualizaciones estratégicas e ideológicas, han sido meros cambios de nombre y apellidos en las distintas direcciones.

Así las cosas, no es nada singular que el panorama de este espacio ideológico tras las municipales sea incierto. Más bien, es una de sus características. Posiblemente, y entre otros muchos, ni Pedro Pacheco ni Agustín Villar merecían esos resultados, pero ahí están. En contra de lo que afirmó fanfarronamente hace años uno de sus fundadores: el pueblo nunca se equivoca. Claro que no. Por eso, va siendo hora que el abanico PA, PSA, Asamblea de Andalucía, CUT-BAI, Jaleo, Nación Andaluza, Convergencia Andaluza, UPAN... aprendan con generosidad, sana autocrítica y altura de miras, de experiencias –nada novedosas por otra parte-, como la de Nafarroa Bai. Se hace necesaria una unidad de acción desde planteamientos de izquierda. Y entre otras personas, Pimentel, Clavero, Távora, Acosta, Isidoro Moreno o Rejón,...dicho sea con todo los respetos, tendrían mucho que decir si así lo quieren. Al igual que muchos independientes y ese inmenso capital humano que, aburrido o desencantado, ha sido dilapidado durante lustros. Es tiempo de catarsis para la ilusión. Se ha tocado fondo porque, de lo contrario, con más de lo mismo no existe futuro. Seamos realistas y pidamos imposibles. Para que las torpezas y miopías sobre los propios intereses no hagan virtud del quehacer ajeno.

Los peligros están ahí. A nada que el PP de Arenas se barnizase de un táctico regionalismo funcional podríamos estar ante la repetición del efecto Zoido en Sevilla, en un escenario electoral que se nos antoja no muy lejano. La necesidad de un partido andaluz fuerte sin llegar ser radical, pero también serio, coherente y de futuro, continúa siendo algo anhelado por muchos andaluces que, sin embargo, vuelven elección tras elección a supeditar ese interés al voto útil según el caso.

Posiblemente, si el nacionalismo en Andalucía no existe en su expresión política habría que inventarlo. Quizás, como ya dijera Infante sobre nuestra conciencia como pueblo: la dificultad para lograrlo no le resta necesidad y pleno derecho al desafío. Y eso que la esperanza es lo último que se pierde. Eso dicen.


Manuel Ruiz Romero es doctor en Historia Contemporánea
especialista en la Transición.

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LO QUE HOY SE ENTIENDE POR IZQUIERDA ES ALGO TAN BANAL COMO CARICATURESCO


Amigos de ludd.

Eutsi.org

1. En vuestro último boletín explicáis las razones de autodisolveros como publicación y valoráis el mayor o menor cumplimiento de vuestros objetivos. Un aspecto a destacar es el abandono de la etiqueta antiindustrial, lo que se une a vuestro esfuerzo por aclarar una de las principales críticas que se os ha hecho: la de idealizar ciertos aspectos del mundo pasado. Por un lado, vemos el peligro de que el antiindustrialismo se banalice y se convierta en una nueva moda intelectual y, por otro, una aparente dificultad de asumir o comprender vuestra crítica...
En primer lugar, no es tanto la banalización del llamado antiindustrialismo lo que puede preocuparnos, sino su instrumentalización ideológica, que pasa por un discurso reducido a lemas y fórmulas simplonas propias de la cantinela rutinaria del estudiante de bachillerato. Por supuesto, si eso ha ocurrido, no ha traspasado las fronteras de dos o tres grupúsculos ácratas, realmente, no creemos que se pueda hablar de moda... De hecho, la etiqueta antiindustrial, que nosotros sepamos, no ha sido adoptada por nadie por estos lares. Pero lo que importa es la calidad, no la cantidad. Por eso, aunque fuera a escala minoritaria, preferimos dejar claras cuales eran nuestras exigencias intelectuales. De ahí, como consecuencia secundaria, el abandono de toda etiqueta.
Segundo, es verdad que la crítica que hemos desarrollado con muchas aportaciones de fuera, y algunas propias es difícil de asumir, pues su denuncia radical a la sociedad actual es patente: en realidad ¿qué se puede esperar? ¿en qué se puede creer? Cuando la democracia parlamentaria no tiene, desde sus orígenes, nada de verdaderamente democrática y cada día más descubre su rostro parlamentarista tras el cual se esconde ¿se esconde? una tecnocracia mercantil con fines propiamente totalitarios, que opera mediante el adoctrinamiento de masas y el embrutecimiento consumista; cuando partidos, sindicatos, grupos ecologistas y otras asociaciones obran juntos por el progreso económico y tecnológico de la sociedad (o institución estatal), esto es, por la gestión del desastre; cuando el impresionante sistema de producción acarrea todo tipo de efectos nocivos y estragos (ahora tangibles a escala planetaria) y ha acabado con la autonomía material de muchos pueblos; cuando nos empuja a una terrible emergencia universal; cuando la moral cívica se resume en una cobarde ceguera sobre las consecuencias de la vida moderna y prefiere sacrificar lo necesario en aras de lo superfluo. El hundimiento existencial y moral de muchos individuos es un hecho consumado. Como mucho, algunos se sienten pringados, pero no van mas allá. En realidad, todos lo estamos en mayor o menor medida. Esta es la desmesurada victoria del sistema actual.
2. ¿En qué momento histórico nos encontramos?
El momento histórico en el que nos hallamos es difícil de definir. Renunciamos a dar una caracterización que pretenda abarcarlo todo. Nos centramos obviamente en lo que para nosotros es fundamental. Creemos que los años venideros traerán una radicalización de las tendencias actuales. Estas tendencias se expresan en los nuevos conflictos bélicos, en la emergencia climática y el caos ecológico que se manifiesta ya de mil maneras, en la inquietud por las fuentes de energía y la búsqueda de agua Muchos dirán que la situación no es muy diferente de la que se vivía a principios de los años setenta. Cierto, pero ahora nos encontramos con acentos inquietantes. Por ejemplo, las previsiones que se hacían entonces con respecto al calentamiento del planeta o al agotamiento de recursos energéticos se anuncian ahora como hechos probados. El triunfo de la economía moderna, industrial, desarrollista se impone en naciones como China o Polonia, que antaño contaban con una fuerte base campesina. Después de los conflictivos años setenta, hemos asistido a un resurgir paulatino de la esperanza tecnológica: desarrollo de la informatización, de las comunicaciones, del papel de la ciencia en el desarrollo Pero, de nuevo, este aire progresista e innovador de la nueva sociedad es lo que vuelve más temible la dimensión de sus avances destructivos en otros terrenos.
El poder alcanzado hoy por las élites dirigentes ha hecho palidecer las décadas que siguieron a la posguerra, ya que hoy no existe en ningún lugar del mundo algo que se parezca a una oposición política consecuente y que tenga suficiente peso. La acumulación de poder en occidente no ha seguido un rumbo autocrático, como muchos podrían creer, sino que simplemente se ha fortificado en el asentimiento de masas enteras de la población, y esto es algo que debería hacer reflexionar a aquellos que pretenden reavivar una práctica política que se ha quedado privada de toda base. La tensión bélica y policial de nuestro presente se dirige, sobre todo, a asegurar el control sobre mercados, fuentes de energía y materias primas, elementos de los que depende nuestra existencia diaria. Para nosotros no basta hablar de guerra imperialista para denominar los nuevos fenómenos de control global y agresión internacional, lo que realmente debe llamarnos a la reflexión es el hecho de que el occidente industrializado no puede renunciar a dicho control sin destruirse a sí mismo, y esto incluye, claro, los más minúsculos hábitos de cualquier habitante de los llamados países desarrollados. Lo más terrible de nuestra época no es la dimensión que se ha alcanzado en el desastre, sino la ausencia de un esfuerzo colectivo por comprender y actuar.
3. ¿Cuál es vuestra crítica al izquierdismo-progresismo?
Lo que se entiende hoy por izquierda es algo tan banal como caricaturesco. Lo que resulta más triste es que a los que no participamos del izquierdismo activista o del sindicalismo, se nos reproche una actitud cómoda, abstracta o inoperante. Nosotros respetamos en general las actitudes de izquierda que son comunes a miles de personas en este país, pero no compartimos sus obsesiones ni sus causas. Vamos a citar un ejemplo bien conocido hoy: el discurso sobre la llamada «precariedad». Para nosotros, bajo la lamentación tan actual de muchos izquierdistas bienintencionados con respecto a la precariedad, lo que se esconde es el lenguaje mismo del Estado de bienestar, que no permite que se expresen otras críticas si no es en la forma de las falsas necesidades que el Estado establece. El discurso de la precariedad es el canto apologético al sistema de hoy, que ya ha establecido mediante la propaganda y la coacción, como debe ser administrada la «abundancia envenenada» del capitalismo industrial. El precarismo origina el discurso ramplón sobre «viviendas dignas» para los jóvenes, empleos fijos y estables, etc.
Todas estas peticiones traducen la sensación colectiva de que es imposible escapar al chantaje del sistema. El sindicalismo ha creado el lenguaje de la precariedad y lo ha adoptado como lenguaje propio. No podemos negar que en otras épocas las reivindicaciones puramente materiales o económicas, de derechos laborales, etc., fueran parte de la estrategia de lucha de las masas obreras, pero entonces, en los años treinta del pasado siglo, la situación era muy diferente, ya que todo ello convivía con una cultura de lucha obrera y con un conflicto vivido masivamente. Pero habría que ver a qué han conducido las luchas por las mejoras en el medio proletario y qué es lo que realmente implicaban desde una perspectiva amplia. En el artículo de Michael Seidman, «La maternidad del week-end», editado por el colectivo Etcetera en forma de folleto, es interesante ver cómo las derivas de las luchas obreras de aquella época por conquistar el fin de semana como tiempo libre, junto con otras mejoras, estaban ya dentro de una estrategia de adaptación a la sociedad de consumo. Seidman describe cómo el tiempo libre conquistado por los obreros podía ser pronto asimilado al consumo turístico y la industria de ocio. Los sindicatos franceses empiezan entonces a gestionar las vacaciones obreras, hablan de ocio y piden el «derecho a la nieve» para sus trabajadores.
Es verdad que Seidman da una valoración positiva a las luchas por el week-end en aquella época, señalando su potencial subversivo, pero para nosotros es fácil observar ahí uno de los muchos pasos hacia la justificación del bienestar obrero como causa última. Por otro lado, hay que ver cuál es el trasfondo de las peticiones obreras, ya George Orwell en su época se quejaba de que los aumentos salariales de los mineros británicos, logrados por la lucha sindical, suponían un grado de explotación más sobre el proletariado colonial de la India. Esto no es hacer demagogia, a menudo se dice que las reivindicaciones económicas de los trabajadores son el único terreno de lucha concreta desde el que es posible construir el antagonismo. ¡Esto sí que es teoría! Después de más de treinta años de sindicalismo, radical o no, en este país, se ve claramente que las luchas de los trabajadores sólo han llevado a la glorificación del sistema tal y como lo conocemos: división del trabajo, tecnificación, alimentos sucedáneos, urbanismo masificado, alienación en el ocio, educación y salud gestionadas por el Estado o el capital privado Hay que constatar que todo lo que el trabajador puede conseguir hoy con su salario le ata más fuertemente al sistema de alienación y embrutecimiento, y le hace partícipe de la explotación neocolonial y la destrucción de la naturaleza. Al luchar por la supervivencia individual es imposible no caer en esta trampa, todos estamos presos en ella, pero lo que denunciamos es que el bienestar laboral y económico se convierta en causa política.
Sin embargo, este es sólo un aspecto del izquierdismo. En años recientes hemos tenido que asistir al renacimiento de una izquierda autoconsiderada utópica y radical, que coronó los llamados movimientos antiglobalización o de resistencia global. La retórica de este movimiento carecía de articulación social visible, se trataba de un movimiento con una cresta intelectual perfectamente prescindible (los Toni Negri, Susan George, Bové, Klein, Ramonet, Manu Chao, etc.,) y con una representación militante compuesta por activistas vocacionales. Y cabe precisar: no es sólo en términos cuantitativos que la base social de este movimiento ha estado ausente, sino sobre todo en lo cualitativo, en efecto, ¿qué es de la vida cotidiana de cada uno de los manifestantes en contra de la guerra o de la catástrofe del Prestige? Hubo descerebrados que colgaban pegatinas de «no a la guerra» ¡en sus automoviles todoterreno! Muchas personas que participaban en las manifestaciones no estaban dispuestas a establecer ninguna relación con la guerra y su particular modo de vida, estaban ansiosos por descargar su desesperación sobre el gobierno, Bush o las multinacionales y, desde luego, las organizaciones de izquierda se aprovechaban de ese sentimiento vago de indignación ciudadana para conducirlo hacia sus fines partidistas. No somos tan puristas como para exigir una absoluta coherencia entre las ideas que uno defiende y su modo de vida, ya que nosotros somos los primeros en estar atrapados en este sistema, pero lo que realmente nos interesa es que las luchas políticas revelen de la forma más honesta posible la dependencia que todos tenemos de este sistema.
Por otro lado, y del lado de la verdadera contestación radical, algunos escritos como los de Miguel Amorós o Carlos García, ya en aquel momento, pusieron los puntos sobre las íes, mal que les pese a muchos, para demostrar que el movimiento anti-guerra se reducía al plano simbólico y era incapaz de recurrir siquiera a instrumentos de lucha social como la huelga general...
Este anti-capitalismo de los anti-guerra y los anti-globalización era en verdad una revisión hecha de leninismo, tercermundialismo y ecopopulismo, pero todo ello remozado con el discurso de las nuevas libertades del mundo red y el asistencialismo de Estado (no en vano, la vanguardia intelectual del movimiento de resistencia global exigía, entre otras cosas, la renta básica, el software libre y la libertad de movimientos transfronterizos, como si de consignas revolucionarias se trataran, cuando en realidad todo ello traduce muy bien los mecanismos de funcionamiento que el sistema necesitará y necesita ya para dirigir y regular la nueva economía...). En España el límite máximo de la tontería se cruzó en las elecciones de marzo de 2004, donde toda esa izquierda banal, que además había sido llevada al estrellato por los media en la oposición, se desinfló en la nada. Todavía hay cretinos que creen que la derrota del Partido Popular fue un éxito para algo, y que los teléfonos móviles fueron el medio técnico subversivo que contribuyó a tan glorioso fin.
4. También oponéis en buena medida a la ecología con el ecologismo…
Nosotros apreciamos la ecología como ciencia de la tierra, como disciplina enfocada a estudiar la historia y el equilibrio de los sistemas naturales. De hecho, pensamos que sin ecología no cabe pensar ninguna política futura. Lo que rechazamos es el ecologismo, es decir, la serie de movimientos ciudadanos que desde los años cincuenta en Estados Unidos, y después en Europa, se han adueñado de la cuestión ecológica, separándola de la cuestión social, en muchas ocasiones, o uniendo ambas, previo vaciado de contenido de dicha cuestión social, opción ésta todavía de peores consecuencias.
Ciertamente, los que se apropian hoy del concepto de «ecología social» sólo ejercen un tímido izquierdismo reivindicativo, muy conveniente para el Estado y sus instituciones. La visión integral de una sociedad organizada sobre otras bases y dispuesta de otra manera con respecto a la naturaleza, visión que se alcanzó en algunos momentos de las primeras décadas del siglo XX dentro de algunas corrientes libertarias, se ha perdido por completo. Y las organizaciones ecologistas, que negocian con el Estado las condiciones «medioambientales» en las que debemos vivir, son las primeras interesadas en que esta visión integral de lo ecológico y lo social no se recupere. En parte porque el medioambientalismo se ha convertido en una forma de vida para ellos, en parte también por pereza o ignorancia. El ecologismo institucional, del que Ramón Germinal ya hizo una crítica precisamente en las páginas de Ekintza, junto con el sindicalismo, son hoy los dos grandes pilares donde se apoya la propaganda capitalista para obnubilar la conciencia e impedir que se formen expresiones de crítica radical.
Por otro lado, el papel del ecologista institucional se confirma como el experto medioambiental del futuro, dentro de la nueva fase de caos ecológico y social que se avecina: menos biodiversidad, grandes sequías, desorden del clima, escasez energética… En medio de todo ello, el ecólogo, el cronista medioambiental, tendrá su lugar, ya lo tiene, como experto oficial en el que las clases en el poder se apoyarán para interpretar los procesos destructivos en términos aceptables para el control de la población.
5. ¿Qué luchas o iniciativas os parece que pueden ser interesantes en los tiempos actuales?
Muchos nos lanzan el reproche cínico de que nuestras ideas conducen al derrotismo o la parálisis. Por el contrario, bien interpretadas, nuestras ideas son casi una llamada desesperada a empezar a hacer cosas, aunque, claro, no las cosas que les gustan a los intelectuales de izquierda, a los sindicalistas o a los activistas de la red.
En un primer caso, habría que resaltar como imprescindible la actividad teórica, comprensiva y de difusión de ideas. Las ideas que hemos defendido en nuestro boletín ya habían sido lanzadas al aire por otros antes que nosotros. A nuestro juicio, hay dos textos claves que aparecieron a finales de los años noventa. Uno sería «Los destructores de máquinas» de Christian Ferrer, del año 1997, si no nos equivocamos, que debe ser uno de los primeros textos en castellano que recupera el referente de los ludditas; el otro es el panfleto, bastante conocido, «¿Dónde estamos?» de Miguel Amorós, de 1999, compendio indispensable que resume muchas de las posiciones teóricas que nosotros hemos adoptado después. Creemos que era necesario hacer mención a estos dos escritos. Más allá de ello, están las revistas veteranas como la misma Ekintza, o la del colectivo Etcétera de Barcelona, que son reductos aún del pensamiento libertario. Otras publicaciones han aparecido como Ecotopía, Buruz Buru o Pimiento verde, dispares entre sí, desde luego, pero que tenían el ánimo común de aunar crítica ecológica y crítica social. Tambien es de agradecer la labor editorial de iniciativas como Alikornio, Octaedro, Muturreko, Virus, con.otros, Pepitas de Calabaza, que con pocos medios, en general, han puesto a disposición de la gente textos importantes para la crítica de la sociedad industrial. Finalmente, mencionaremos la revista Resquicios, que desde Bilbao trata de continuar la senda de la crítica antiprogresista.
En fin, todo esto por lo que se refiere a la difusión de ideas. También creemos que hay que prestar atención y apoyo a las pocas luchas anti-desarrollistas que se libran en el estado. Los ejemplos de Itoiz o la Punta, en Valencia, mostraron hasta el final la brutalidad del sistema imperante. Otras luchas han continuado también en la sombra, como la Asamblea anti-TAV, en Euskadi, o la lucha anti-transgénica llevada a cabo por elementos de Transgenics Fora!, en Cataluña. Todas estas luchas tienen que ser, por fuerza, minoritarias, pero hoy son de los pocos ejemplos de una oposición anti-desarrollo que conocemos.
Finalmente, nosotros prestamos especial atención a los proyectos constructivos basados en el cooperativismo, apoyo mutuo, autogestión... En la zona de Madrid tenemos los ejemplos de comunidades cooperativas como el BAH o los Apisquillos, que desarrollan un trabajo muy interesante. Las cooperativas de producción y consumo son un paso importante para la construcción de la autosuficiencia y la recuperación de saberes olvidados. Igualmente, la organización de escuelas libres, las redes de intercambio y de trueque, la autogestión de la salud forman puntales para el diseño de una sociedad autónoma en el futuro.
El problema es que, como ya hemos dicho en más de una ocasión, todas estas iniciativas son todavía minúsculas, sobreviven en el subterráneo. Falta un lenguaje común e independiente que pueda unificar todas estas experiencias, falta continuidad entre ellas, falta también que muchas más personas se comprometan, desde las ciudades, pequeñas o grandes, desde los pueblos y las aldeas, para llegar a formar esa gran comunidad de prácticas e ideas que necesitamos.
6. Vosotros desecháis la idea de la revolución, pero rescatáis la necesidad de la utopía
No es que rechazemos totalmente la idea de revolución, sino que las circunstancias que hemos examinado anteriormente hacen imposible que se pueda producir una revolución. Otra cosa sería examinar lo que han significado históricamente las revoluciones en el pasado, ya que bajo ese término englobamos fenómenos muy diferentes No tienen nada que ver, o muy poco, las revoluciones previas al siglo XIX, como la americana o la francesa, con lo que fueron las revoluciones sociales desde 1848 en adelante, y que fueron cada vez más definiendo sus medios y sus objetivos: Comuna de París, 1905 en Rusia, la revolución alemana de los consejos El punto culminante se alcanza, para nosotros, entre 1936 y 1937, durante la guerra civil española, concretamente en Cataluña y Aragón, donde todas las fuerzas de la reacción burgueses, estalinistas, fascistas se unieron de alguna forma para aplastar la revolución social de signo libertario.
Mediante el exterminio y la disgregación forzosa de los elementos revolucionarios de aquella época se ha borrado toda memoria del proyecto social de emancipación del anarquismo ibérico, lo que constituye una atroz victoria del sistema actual de dominación. Lo que vino después, las sublevaciones en los países bajo el estalinismo, o las revueltas del proletariado autónomo, constituyeron las últimas algaradas de la lucha antipoder, que ya se veía acorralada en las mismas contradicciones del sistema técnico-capitalista y en los mecanismos de consumo y compensación, industria del ocio, etc. Todo ello forma un marco insuperable para cualquier revolución al viejo estilo, nos guste o no. Pero del hecho de que la revolución se haya hecho casi inimaginable no se sigue que debamos renunciar a conservar un ideal social deseable. Sin este ideal social, cualquier lucha carecería de sentido. Este ideal como ya dijimos en nuestro último boletín, constituye un horizonte al que debemos siempre dirigir nuestros esfuerzos, incluso aunque sepamos que es inalcanzable. Este es para nosotros el sentido de la utopía.
7. Os quisiéramos plantear un ejemplo concreto a la hora de abordar la dificultad de llevar la crítica a la práctica. La globalización económica ha generado en occidente fenómenos como la reconversión o la deslocalización industrial. Ante un hecho tan problemático como éste, vemos cómo la defensa del puesto de trabajo y el miedo al desempleo es, por lo general, el único elemento movilizador de trabajadores y sindicatos (incluidos los más radicales). Sin embargo, en muchos casos, lo que se elabora en estas empresas son automóviles, armas, químicos y otros productos innecesarios cuya desaparición parece ser una de las condiciones para generar otro tipo de sociedad ¿Cómo creéis que se puede empezar a romper esta lógica y abrir nuevas perspectivas?
Intentaremos ser concisos. Nosotros consideramos que el lugar de la lucha y de la reflexión sigue siendo el trabajo, pero no a la manera de las ideologías de izquierda, en cuanto a la dialéctica capital/trabajo. Por el contrario, consideramos que esa perspectiva está agotada, las luchas laborales, obreristas, sindicales, etc., las luchas que han alimentado durante décadas a la izquierda son, para nosotros, un terreno nulo de acción y reflexión. Nosotros creemos que la reflexión sobre el trabajo comienza, justamente, a partir de la negación o superación de esas cuestiones Es por eso que esta lógica de la que habláis es tan difícil de romper. Nosotros mantenemos una creencia que es muy antipática e impopular para la izquierda, la de que la mayoría de los individuos de esta sociedad, más o menos explotados, comparten en buena medida los valores de sus dominadores y que, por tal razón, están más sujetos al sistema por creencias que por una verdadera necesidad material. Millones de empleados obsesionados con pagar sus hipotecas, con pagar un montón de mercancías y servicios absurdos para ellos y sus hijos no pueden ser tomados en serio cuando se lamentan de las apreturas del sistema...
Frente a todo ello, nosotros hablamos de restablecer la vida humana en un marco de trabajo cooperativo, autogestionado, de hacer más sencilla la producción sin oponerla al metabolismo de la naturaleza, de recuperar saberes que pueden ayudar a la autonomía Pero somos realistas: la mayoría de la gente no está dispuesta a reinventar nuevas vías, seguirán protestando y luchando, los que luchen, para consolidar y asegurarse las mismas cosas que les están esclavizando y destruyendo: producción nociva, alimentación industrial, trabajo asalariado, mejores sueldos, vacaciones pagadas, viviendas horrorosas, etc. No queremos convertirnos en cargantes predicadores de lo que la clase trabajadora tiene que hacer para salvar sus vidas. En nuestras vidas diarias seguiremos intentando ser coherentes lo que no siempre es fácil y seguiremos buscando el modo de establecer contactos con todos aquellos que han elegido ideas y caminos afines a los nuestros. Entre todos, tenemos que hacer un gran esfuerzo para preservar los valores de auténtica emancipación social de otras épocas, conjugándolos y contrastándolos con nuestras experiencias y conocimientos de hoy.

http://www.eutsi.org/kea/content/view/392/35/lang,es/

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LA RELACION JURIDICA ENTRE ESPAÑA Y ANDALUCIA




La relación jurídica entre España y Andalucía en el nuevo Estatuto y las fuentes históricas y jurídicas al respecto.

Juan Fernando Sánchez

La pertenencia de Andalucía a Castilla, posteriormente Imperio Español y posteriormente España a secas, no fue una situación pacífica ni por voluntad propia. Fue un hecho violento, una conquista de 8 siglos, en la que los reinos cristianos norteños (muchas veces por la traición e incompetencia entre los reyes andalusíes) cometieron todo tipo de crímenes sobre la población andaluza: desplazamiento de población a otras zonas andaluzas, expulsiones de Andalucía, matanzas, sistemas esclavistas, destrucción de instituciones y monumentos, profanación de lugares sagrados….La pertenencia de Andalucía a España fue a la fuerza y no es una cuestión baladí, determina nuestra Historia en los últimos 8 siglos, la matanza de moriscos fue la primera limpieza étnica moderna en la Historia europea y sobre todo, esa situación de conquista y etnocidio determina nuestra pertenencia jurídica hoy a ese Estado Español opresor, negador de palabras, pueblos e identidades que conquistó y que no piensa descolonizar “para siempre jamás” por los beneficios que le renta.

¿ Aceptó el Pueblo Andaluz las instituciones colonialistas tras la conquista?

El Pueblo Andaluz jamás aceptó la política colonialista castellano-aragonesa primero y española después ni sus instituciones: desde los primeros golfines o monfíes surgidos en el siglo XI hasta el XV ininterrumpidamente, pasando por los valientes e irredentos moriscos a finales del siglo XV y durante todo el XVI , enlazando con levantamientos un siglo después que escenificarían Tahir el halcón o el Duque de Medina Sidonia durante el siglo XVII; al siglo siguiente, el XVIII los bandoleros, consiguieron demostrar que no sólo era posible enfrentarse al poder desde posiciones no sólo criminológicas, sino desde las mismas entrañas de la dignidad y cultura popular, desafiando claramente el poder del Estado en las serranías o en las campiñas andaluzas.
Tras los bandoleros, y ya en el siglo XIX y en breve paréntesis tras combatir a los franceses, la Gloriosa Revolución cantonalista, pocos años después, tiene la suficiente fuerza y apoyo popular para sublevarse contra el Estado Español, elaborando incluso una Constitución y proclamando la Independencia del Estado Andaluz en sus comienzos. Ello nos da una idea del pensamiento popular en el siglo XIX, con todas sus vicisitudes, en las que ni en broma se podría hablar de respeto del Pueblo Andaluz a los herederos de sus conquistadores y a quienes seguían esquilmándola y colonizándola.

Tras aplastar el Estado Español la Revolución Cantonalista (la primera en alzarse en todo el Estado), surgiría un movimiento folklorista incipiente dedicado a estudiar nuestras costumbres y nuestra cultura desde posiciones no sólo registradoras o anecdóticas. Se estaba llevando a cabo un verdadero descubrimiento de la Identidad Andaluza tras siglos de conquista y a partir de él una síntesis de “lo andaluz” de una forma seria y científica. Al mismo tiempo que indirectamente estas síntesis conducirían a andalucistas contemporáneos y posteriores a esta época a otras síntesis mas claras y con claro contenido político de Liberación Nacional. Entra dentro de esto, lo que se conoce como Andalucismo Histórico, que en realidad es mucho y mas viejo, de siglos, pero aún erróneamente se sigue denominando así a esa etapa cuando fue una etapa más en la toma de conciencia como lo fueron siglos antes otras muchas otras. A mi juicio personal debería haberse llamado esta época de Blas Infante como la del “Renacimiento del Andalucismo” que incluiría también los estudios del siglo XIX. ¿Porqué? Porque tan Andalucismo Histórico es Aben Humeya o Ibn Hud como el de las Juntas Liberalistas de Blas Infante.
De este proceso, en el siglo XX ya entramos en dos dictaduras, una de Primo de Rivera y otra de Franco, situando en medio el período republicano.
La idea o ideas que subyacen tras todos estos levantamientos no es sólo el rechazo a la conquista y a sus consecuencias, que fueron gravísimas, tanto en lo cultural, como en lo económico y en lo social, donde las tierras que antes poseían los campesinos andalusíes las expoliaron las castas norteñas obligando a trabajar a sus verdaderos dueños en ellas humillándolos, robándoles su valor, su trabajo y con ello, su vida. Lo que subyacía detrás de toda rebelión y propuesta de los rebeldes andaluces, era un replanteamiento en el modo de las relaciones Andalucía-Estado Español.

Hablar de autonomía en el Estado Español era hablar de “separatismo”, nadie, ni los vencidos (los machacados de la historia andaluza), ni sus vencedores querían que se hablara del asunto, como hoy siguen sin querer hablar de los crímenes del 36. Para la nobleza colonizadora solo había un lema: Dios, Patria (¿qué patria?) y Rey; y el resto, todos calladitos. Aún hoy, los herederos históricos e ideológicos de los conquistadores, siguen pensando lo mismo, todavía no han salido de las cavernas.

Fuentes históricas de la relación jurídica de Andalucía con sus conquistadores

Debemos de acudir, salvando las más antiguas (que podríamos citar si fuese el caso para reforzar nuestra posición), a las más evidentes como lo fueron durante la conquista de Al-Andalus la asesina política de Castilla de obligar a una parte de la Andalucía conquistada a ser vasalla de sus instituciones o la muerte a secas. Política que no sólo empleó durante un siglo, sino desde el inicio de la conquista en el siglo XI hasta la misma caída del Reino Nazarí de Granada en el XVI, último reducto de la Al-andalus Libre.
Hay un hecho crucial en estos años antes de la caída de Granada: las capitulaciones de Santa Fe, que como todos sabemos jamás fueron cumplidas por los conquistadores.
Como aparece en el boletín nº 4 de Identidad Andaluza este año de 2006: “ Hasta diez veces prometieron cumplir las Capitulaciones de Granada 'para siempre jamás' y no tardaron ni ocho años en romper su compromiso, contraído el 25 de noviembre de 1491: «Nos el Rey e la Reyna de Castilla, de León, de Aragón, de Secilia , por la presente aseguramos e prometemos de tener, e guardar e cumplir todo lo contenido en esta capitulación sin fraude alguno. E por seguridad dello, mandamos dar la presente firmada de nuestros nombres e sellada con nuestro sello». Los Reyes Católicos estamparon su firma y sello como garantía de que ellos y sus sucesores respetarían los derechos civiles y religiosos de la población granadina. Era la condición para la entrega de la ciudad, mas todo resultó ser una estratagema, una argucia propia de villanos. Convirtieron lo pactado en una farsa que ponía en entredicho la honorabilidad de sus majestades. Judíos, gitanos y moriscos fueron perseguidos por el nuevo orden, forjado con la cruz y la espada.

Los descendientes de los moriscos expulsados no han olvidado aquella afrenta que transmiten de padres a hijos. Un manuscrito del alfaquí Mursia, familia que conserva su apellido español, la recuerda así: «No ha conocido el Islam, desde la venida de Nuestro Señor Mohammad, una persecución tan implacable como la ejercida por la Tirana de Castilla». Así es como llama a Isabel la Católica, a quien considera principal responsable de esta tragedia: «Hubo alquerías donde los musulmanes se negaron a abrazar la religión de la Cruz y se rebelaron, pero el Tirano, esposo de la Tirana de Castilla, se encargó de aplastarlos con sus tropas, en una cruenta lucha en la que los hombres fueron quemados vivos y las mujeres y los niños reducidos a la esclavitud». La situación se hizo insostenible cuando el cardenal Cisneros, por mandato de la reina, les obligó a renegar de su cultura y de su fe: «Un edicto ordenaba la entrega a la autoridad de todos los libros arábigos, amenazando con severos castigos a los que no lo hicieran, lo que puso a los cristianos en posesión de miles de libros del Corán y otras ciencias, que fueron quemados en una plaza pública de Granada a la vista de todo el mundo, Alah nos libre de gente capaz de cometer tamaña atrocidad». Más tarde, nos dice el alfaquí Barhun, Cisneros convocó a los musulmanes para convencerlos del error de su fe y a los que no lograba convencer, que eran la aplastante mayoría, los conducía al alto tribunal de la Inquisición: «Quienes caían en las garras de este tribunal, no tenían escapatoria».”

Partir de la igualdad y la legalidad internacional

Los Estatutos de Autonomía “ a la española” fueron una buena excusa para que se siguiera sometiendo a los Pueblos bajo la tutela española y para que no se dejara en lo práctico (que no en lo simbólico) que fueran autónomos de verdad. Hay están los últimos procesos autonómicos; donde por ejemplo, solo el federalista ni siquiera independentista Plan Ibarretxe fue tratado como el mismo Apocalipsis; ni el proyecto catalán ni el gallego han asumido plenamente sus responsabilidades históricas no pudiendo torcer la pesada cadena de la sumisión que nos mantiene atados a unos y otros al Estado Español. Andalucía esta vez, no ha podido abrir la lata, estaba dormida; porque con el primer Estatuto, el de Carmona, sí, abrió la lata, pero no se comió el pescado. Hay está la sabia Historia para mostrarnos que todo intento autónomo tanto andaluz como del resto de los pueblos, han sido aplastados por el mercenario ejército imperial o absolutista o fascista español. Sin embargo los dos últimos procesos Autonómicos en Andalucía (como en otros pueblos del Estado) han tenido mucho de adormecimiento, de bloqueo de conciencia, de “consensos” para el pueblo pero sin el pueblo, claro despotismo ilustrado dirigido desde las tecnocracias y multinacionales dominantes. Todo ello aderezado con una buena dosis de miedo tras 40 años de feroz dictadura y sofrito con el autogolpe del 23-F, más algunos pronunciamientos que son toda una declaración de intenciones. Como siempre, los militares, defensores del “Novo Ordine” no quieren perder protagonismo en la Historia…
Autonomía significa Independencia en su sentido etimológico no digamos ya en el político, es la autogestión soberana de un Pueblo. Por ello, una Autonomía es la decisión libre de un Pueblo. Los actuales Estatutos nacieron de dos traiciones en una: vetar la palabra y el espíritu a los andaluces, para así poder seguir esquilmando nuestros recursos, fuerza de trabajo, cultura e identidad, usos y costumbres…el estilo. Una Autonomía concedida por el Estado Español a Andalucía o a otra nación colonizada por ella, es un timo a esos mismos pueblos, a la Autonomía, a la Independencia y a los tratados legales sobre Derechos Humanos en el mundo, que no es poco. Decía Groucho Marx que “inteligencia militar son dos términos contradictorios” y parafraseándolo hay que asegurar que Autonomía concedida son dos términos contradictorios. No hay nada más lejos de la Autonomía que la subordinación, sea cual sea.

IDENTIDAD NACIONAL ANDALUZA

Se entiende por identidad nacional andaluza el conjunto de características o cualidades específicas que conforman al Pueblo Andaluz y que lo diferencian claramente de otros pueblos.

Viene definida por la síntesis de todo lo que a través de los siglos se ha venido experimentando colectivamente en territorio andaluz.
Elementos constitutivos de la identidad andaluza: usos y costumbres, folklore, memoria histórica, condiciones de existencia, formas de lucha, etc.
En suma, la personalidad colectiva andaluza o identidad nacional andaluza la componen la totalidad de las formas de expresión del Pueblo Andaluz.
Y lo que es importante, la identidad del Pueblo Andaluz no la constituyen por separado ni su presente ni su pasado sino la interrelación de ambos en una proyección hacia el futuro.

ANDALUCÍA: NACIÓN OPRIMIDA

NACIÓN, porque el Pueblo Andaluz posee una identidad colectiva específica y determinada por un proceso diferenciado histórico y social.
OPRIMIDA, porque la actual relación Andalucía-Estado español no está basada en la igualdad y la justicia sino en la constante agresión política, cultural, económica y militar por parte del Estado.
El estado español establece dicha relación sobre la base de considerar a Andalucía como simple apéndice del entramado estatal, negándonos soberanía y poder político y económico con el cual articular un presente y futuro en nuestros propios términos.

El Estatuto de Andalucía debe recoger en su texto el espíritu y la letra de las Capitulaciones de Granada; último reducto de soberanía andalusí y compromiso legal entre el Estado español, y los representantes legales de los herederos Universales del territorio histórico andalusí: el Pueblo Andaluz

La legitimidad en la jefatura del Estado español viene dada por la formación administrativa que concluyen los "Reyes Católicos", tras una conquista que dura siglos, y finaliza en Granada. Si las Capitulaciones Andalusíes no fueron cumplidas desde entonces, el heredero de la monarquía y los reyes sucesores, están obligados a cumplirlas, so pena de falta de legitimidad y de palabra. Las Capitulaciones de Granada, son el único punto de partida posible para un Autogobierno efectivo en Andalucía, referencia indispensable para el inicio de un proceso de descolonización de nuestros pueblos, que culmine en el buen entendimiento y la Independencia Nacional para todos los andaluces.


Estamos por la Paz y el diálogo.

Sabemos, que en Derecho Internacional, los Pactos entre Estados, jamás prescriben. Recordamos que las Capitulaciones llamadas de "Santa Fe", fueron el resultado de un pacto entre dos Estados, y los representantes legítimos de ambos Pueblos; por lo que yo (y todos los andaluces deberían, en especial del MLNA) me acojo a dicho Derecho Internacional, sin menoscabar la posibilidad de elevar dicho cumplimiento, a las más altas instancias de la Justicia Internacional. Somos la garantía de recordar a nuestros hijos, y a los hijos de nuestros hijos lo que nos corresponde por derecho.

Conceptos más destacados de las Capitulaciones de Granada: Conclusiones actualizadas

1. Que Sus Altezas y sucesores para siempre jamás deberán vivir y manifestar de forma completa la Administración andalusí, sus alcaides, jueces, diputados, alguaciles, sabios y hombres y mujeres buenos y a todos el común de Al-Andalus, chicos y grandes, musulmanes, judíos, cristianos; libre-pensadores, agnósticos, etc. En sus costumbres y leyes andalusíes, y se les devolverán sus mezquitas y sinagogas, tierras, patrimonios, sus torres, se les permitirán almuédanos; se les facilitarán las rentas necesarias para todo ello, sin perturbar los usos y costumbres andalusíes.

2. Que los andalusíes serán juzgados en sus leyes y causas por el derecho histórico andalusí.

3. Se le permitirá a toda la población disponer de armamento defensivo.

4. Se les respetará su idioma: el árabe. Y se fomentará su enseñanza pública. Que el programa y métodos de estudio no serán objeto de intromisión de sus altezas, ni sus gobiernos, ni mandará tomarlas en ningún tiempo para siempre jamás

5. Se les permitirá tener toda suerte de relaciones y contratos libremente con el resto del mundo.

6. Que la descendencia de todos los andalusíes que fueron expulsados o tuvieron que exiliarse por la conquista de Al-Andalus, y los andaluces emigrantes puedan regresar a Andalucía con plenos derechos, en un plazo de tres años.

7. Que no se pagarán impuestos al Estado español, que fueron decretados tras la conquista. Ningún antiguo derecho de conquistas, armas o fuerza podrá aprovecharse ni beneficiarse sin consentimiento de la fuerza de trabajo de los andaluces a día de hoy.

8. Se devolverán todas las tierras de Andalucía a los andaluces, teniendo sus beneficiarios, la obligación de trabajarlas en régimen directo. Ni la tierra, ni el agua, ni las minas, ni el aire, o cualquier bien raíz, podrá ser objeto de propiedad privada..

9. Que no se permitirá que ningún extranjero tenga facultad o mando sobre los andalusíes, ni ser recaudadores de ninguna renta.
Estará prohibido tener relaciones usureras con ningún andalusí, aboliendo la banca y demás instituciones de crédito con usura en territorio bajo administración andalusí.

10. Que los andalusíes gozarán de estas Capitulaciones y concierto y tendrán absoluta libertad de mercado internacional, permitiéndoseles licencia para poder hacerlo sin ninguna traba, en todas las Naciones del Estado español, Europa, o el resto de los Pueblos y naciones, sin pagar impuestos ni otras obligaciones que los andalusíes no hayan pagado en su Historia.

11. Que su Alteza como Jefe del Estado español mandará guardar las costumbres andalusíes en lo tocante a las herencias, y a que este respecto serán jueces los Cadíes.

12. Que sus Altezas mandarán toda suerte de seguridades a nuestros puertos y darán gobierno sobre ellos a los andalusíes, además de sobre nuestras aguas jurisdiccionales de todo Al-Andalus, no tomando nada de sus haciendas.

13. Que los andalusíes no serán llamados ni apremiados para cumplir cualquier servicio, y de cualquier índole al Estado español, ni acudirán a ninguna guerra defensiva en contra de su voluntad. Que sus Altezas replegarán el Ejército de ocupación, la Guardia Civil, y cualquier institución armada fuera de los territorios de Al-Andalus, así como cualquier base militar de otros Estados.

14. El Gobierno andalusí dispondrá para su Administración pública de todos los bienes raíces de nuestro territorio: agua, subsuelo y cielo.

15. Que los que en la actualidad somos andaluces y de cualquier condición de pensamiento y conciencia, gozaremos a plenitud de estas Capitulaciones o Estatuto de Autonomía y Autogobierno. Y que en todo lo contenido en esta normativa lo mandarán sus Altezas guardar con carácter retroactivo desde el día que se entregaron las fortalezas de Al-Andalus en adelante. De la que cuando fue conquistada Granada mandaron dar, y dieron su carta y provisión real firmada de los nombres de sus antecesores, y sellada con su sello y refrendada por Hernando de Zafra su secretario, con fecha en el real de la Vega de Granada, a 28 días del mes de noviembre del año 1.491.

16. Esta normativa tiene por ámbito geohistórico la comunidad natural de Al-Andalus, sin sus Marcas. Integradas por las "provincias" administrativas de Almería, Badajoz, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga, Murcia y Sevilla, además de la Sierra de Alcaraz y de las tierras del Valle de Alcudia hasta Almadén y la región administrada por el Estado portugués de Algarbe.

En resumen de lo anteriormente expuesto, resumo como Proyecto político los siguientes artículos:
Artículo 1º Liberación Andaluza trabaja por la reconstrucción de nuestra identidad andalusí y de nuestra Nación histórica y natural, encaminada a la consecución futura de una República Soberana e Independiente.

Artículo 2º No deberá existir atribuciones expresamente delegadas. Ninguna persona o comunidad delega su independencia ni su derecho a administrarse.

Artículo 3º La Liberación Andaluza tiene por objeto:

a) La Independencia Nacional. Mantener la armonía social interior y asegurar la plena libertad e integridad de Al-Andalus.

b) Realizar, mantener y organizar la plena libertad e igualdad de oportunidades, por medio de la participación directa y la Administración andalusí.

c) Aumentar el bienestar general y la instrucción pública y privada; cumplir la justicia andalusí, acelerar el progreso y el desarrollo general, fomentar los bienes estéticos y materiales del País, logrando la independencia económica de todos.

Artículo 4º Son andalusíes los nacidos en Al-Andalus y su descendencia. Se pierde la cualidad de ciudadano andalusí:

a) Por condena de un tribuna andalusí competente.

b) Por recibir sueldo de un gobierno extranjero.

c) Por asistencia habitual a la beneficencia pública, disponiendo de capacidad humana propia.

d) Son residentes los ciudadanos de otra nación y los incapacitados por la Administración andalusí. Se consideran privados de intervención electoral y ejercicio de responsabilidades públicas.

Artículo 5º La Administración andalusí reconoce y garantiza la plena Autonomía para todos los municipios y Comarcas Naturales.

Artículo 6º La independencia individual comprende:

a) El derecho a la vida, a su seguridad y dignidad de la misma.

b) El derecho a la emisión y difusión libre del pensamiento hablado y escrito.

c) El derecho al trabajo creador y a su libre disponibilidad. Derecho a la libertad estética.

d) Libertad para elegir el método o forma de educación, elaboración personalizada del programa de estudios y libertad de elección de educadores. Los educadores gozarán de libertad para aceptar o rechazar a los posibles alumnos.

e) Libertad de reunión, de asociación, de crítica y manifestación.

f) Libertad de conciencia.

g) El derecho a medios públicos para una instrucción gratuita y personalizada hasta su más alto desarrollo.

h) Libertad de establecer y mudar de profesión y domicilio.

i) La absoluta inviolabilidad de la morada, salvo en casos de incendio y análogos.

j) La inviolabilidad de la intimidad particular.

k) La inviolabilidad de la correspondencia y comunicación de los medios actuales y/o futuros.

l) El derecho a la justicia de acuerdo al modelo de pensamiento, a la realidad y el presente actualizado.

m) El derecho a la completa rehabilitación después de cumplida cualquier condena que le hubiere inhabilitado socialmente.

n) El derecho a la justicia contra cualquier organismo administrativo que se establezca.

o) El derecho a la propiedad privada limitada sólo por el bienestar social sin vinculación ni armonización.

p) El derecho a medios públicos para el desarrollo del trabajo creativo en todas sus facetas.

q) El derecho a la Administración Pública y a la intervención legislativa por medio del sufragio universal directo y permanente.

Artículo 7º Ningún Organismo administrativo podrá cohibir, mermar o lesionar bajo pretexto alguna la independencia personal.

Artículo 8º Las actas de nacimiento o de emparejamiento serán registradas en la Administración Local de forma gratuita.

Artículo 9º El Proyecto andalusí es enemigo total de la ignorancia y de la insolidaridad perezosa.

Artículo 10º Todo ciudadano/a es lector/a y elegible.

Artículo 11º Las garantias del Artículo 6º, no podrán suspenderse sino en caso de guerra defensiva, quedando de inmediato restablecidas sin precisas declaración expresa, a los 20 días de terminado el hecho material que lo causó.

Artículo 12º Todo ciudadano andalusí tiene derecho a organizar establecimientos de instrucción, educación o recreo sin previa licencia, pero comunicándolo al Organismo administrativo, Comarca o Administración Nacional Andalusí, atendiendo a sus competencias y sujetándose a la inspección administrativa por razones de higiene y seguridad integral.

Artículo 13º Nadie puede ser compelido por algo que suceda en el domicilio particular, hecho social privado, siempre y cuando no atente contra la vida o la integridad física.

Artículo 14º En casos excepcionales y de extrema gravedad el registro de correspondencia y morada, será hecho en presencia del interesado, previo conocimiento de un Tribunal andalusí competente, expresándose en el auto, el motivo, siendo nulo sin estos requisitos.

Artículo 15º Todos los andalusíes quedan obligados:

a) Contribuir al sostenimiento de los bienes públicos.

b) La defensa de la Comunidad histórica y natural de Al-Andalus.

c) La práctica de la resistencia solidaria.

Artículo 16º Quedan prohibidas la leyes despóticas, practicas policiales, resoluciones marciales, cualquier tipo de explotación humana o económica, presiones administrativas y cualquier forma de tortura o represión. Cualquier daño que pueda lesionar la dignidad de la persona, su honor o humanidad. Cualquier clase de tortura será considerada como un crimen.

Artículo 17º Son respetados y fomentados los derechos de organización y asociación de las minorías étnicas, sociales o ideológicas.

Artículo 18º Se reconoce el derecho a la huelga.

Artículo 19º Queda prohibido en el territorio de Al-Andalus cualquier forma de energía atentatoria contra nuestro ecosistema ( centrales nucleares, cementerios radioactivos, etc.)

Artículo 20º Se exige prestar una especial atención a la repoblación forestal y corregir los errores humanos y las catástrofes naturales. Repoblación de zonas semidesérticas y desérticas. Especial atención a las zonas húmedas y a las variedades propias de nuestro ecosistema. Vuelta al estado natural y humano de nuestras costas, playas y aguas jurisdiccionales. Queda prohibido cualquier tipo de contaminación o suciedad pública.

Artículo 21º Reorganizar la demografía en pequeños y medianos núcleos de población, atendiendo a las situaciones históricas y necesidades del hábitat de nuestras Comarcas naturales y a la calidad de vida.

Artículo 22º Promocionar y atender los recursos pesqueros en nuestros litorales, rios y lagos.

Artículo 23º Potenciar toda suerte de trabajo creativo. La pequeña y mediana industria.

Artículo 24º Será penado de forma muy grave el soborno, la corrupción administrativa, la falsificación, el pillaje administrativo y el saqueo.

Artículo 25º Queda prohibido el trato discriminatorio o insolidario entre las diferentes comarcas, pueblos y ciudades de la Nación de Al-Andalus.

Artículo 26º La resistencia activa y pasiva contra cualquier mecanismo de poder y la preparación para la defensa es obligación para todos los andalusíes.

Artículo 27º Apoyar la liberación de todos los Pueblos de forma solidaria. Trabajar contra la militarización y la agresión. Luchar contra la globalización, el pensamiento único, forma de discriminación y el racismo.

Artículo 28º La Administración Local y Comarcal de Al-Andalus quedará estructurada de la siguiente manera:

a) Cada Ayuntamiento andalusí dispondrá para su administración pública de territorio propio de su localidad natural y suficiente, podrá expropiar y organizar los bienes raíces, de acuerdo con las necesidades sociales concretas de cada localidad y comarca, siempre de acuerdo con el principio común " La tierra para el que la trabaja".

b) Cada Ayuntamiento andalusí organizará la convivencia y la paz social de acuerdo con sus peculiaridades y necesidades.

c) Los niveles de enseñanza serán instituidos por las Administraciones Locales y Comarcales, de acuerdo con las necesidades y proyectos.

d) Cada Ayuntamiento administrará el Patrimonio histórico-artístico de su ámbito, entenderá de la pulcritud estética, arquitectónica y medio ambiente, así como la calidad de vida.

e) Los Ayuntamientos establecerán los Juzgados populares.

f) Será competencia de la Administración Local y Comarcal, la seguridad y convivencia ciudadana.

g) La Administración Local y Comarcal establecerán los concursos necesarios para el progreso común.

h) Las Administraciones Locales y Comarcales, estarán facultadas para organizar Entidades de ahorro y solidaridad financiera sin usura.

Por tanto, un verdadero Estatuto de autonomía, será el que decidamos todos los andaluces, sin injerencias de ningún Estado, y en total disposición con nuestros derechos políticos, históricos, sociales, culturales…Derechos Nacionales y Sociales de Andalucía.

Fuentes:
- Historia Nacional de Andalucía, Antonio Medina Molera.
- Programa político de Liberación Andaluza
- Boletín nº 4 de Identidad Andaluza.
- Andalucía, un país con historia. Nación Andaluza.

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EL FLAMENCO POR DERECHO, EL FLAMENCO HONDO


J.M.L.

inSurGente

La primera vez que ví a El Cabrero en directo fue en el verano del 82 y acababa de terminar una condema por blasfemo. Fue en el parque de un pueblo costero llamado Barbate. La gente lo escuchó con mucho respeto y con mucho silencio cómplice. Este pastor de cabras, autodidacta y rebelde marca con fuerza la presencia del flamenco con compromiso, del flamenco que no podrá pagar el señorito y sus acólitos. Como muestra este Fandango: "El mar presume de hondura/ y el tiempo de su saber/ el mar presume de hondura/ el viento, de su poder /la tierra de su estatura/ y el hombre, no sé de qué/ Mi patria es la Libertad/ el Universo mi dios/ mi patria es la Libertad/ mi bandera, la razón/ mi camino, la verdad/ así es como pienso yo/ Dejan lana en los alambres/ los borregos cuando pasan/ dejan lana en los alambres/ y los hombres cuando cazan/ dejan huellas imborrables/ en los de su misma raza/ Que es cosa de poca hondura/ dicen del Cante de Huelva/ y está el mundo equivocao/ que a la hora de la siembra/ la hondura la da el arao/ Estoy mirando y no veo/ al pastor de la manada/ sólo diviso los perros/ que las conducen calladas/ camino del mataero".

José Domínguez El Cabrero (Aznalcóllar, Sevilla 1944) es una de las personalidades más significativas que ha dado el flamenco en los últimos 25 años. Sólo dos cantaores han sido definidos como "fenómenos sociales", debido a su impacto en los públicos más diversos: El Cabrero es uno de ellos. Su genialidad, talante, personalidad, postura vital y su compromiso con el cante sin aditivos y con los grandes temas que preocupan a la humanidad, hacen de él una figura única e irrepetible del cante jondo.

Basa su repertorio en los palos más duros del flamenco, como la soleá, la seguiriya, las tonás y su cante se caracteriza por su sobriedad, fuerza, autenticidad y por una apabullante personalidad que le permite recrear los estilos legados por la tradición imprimiéndoles su apasionado temperamento.

El Cabrero inicia su andadura en 1972, con La Cuadra de Sevilla, en gira por España, Francia, Italia y Suiza. El éxito obtenido lo conduce a realizar, poco después, una serie de recitales en Suiza y Francia, pero, esta vez en solitario, el debut sería en el Théâtre de l'Atelier de Ginebra, en marzo de1973.

En 1975 graba su primer disco. En 1980, ya con una enorme popularidad en su haber, gana dos Premios Nacionales en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba -por Soleá y por Malagueña- y su figura se hace habitual, año tras año, en todos los grandes festivales de Andalucía.

En los años 90 participa en grandes festivales de World Music y de Jazz compartiendo cartel con artistas como Chick Corea o Gilberto Gil. Peter Gabriel lo incorpora a su gira USA/93, y realiza giras anuales en los principales teatros de Francia y Bélgica, interviniendo en programas estrella de televisión francesa y suiza como Nulle Part Ailleurs, Etoile Palace o Rebus.

Pastor de cabras desde la infancia, El Cabrero sigue ejerciendo ese oficio, que se niega a abandonar, pese a ser, desde 1980, la figura del Cante Jondo más solicitada por los organizadores de festivales y uno de los artitas flamencos de mayor proyección internacional.

Ha grabado 17 discos de Flamenco y uno de Tango rioplatense, "Sin remache", que ha sido toda una revelación

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SOBRE LA DESPROPORCIÓN DE LAS DETENCIONES DE “ISLAMISTAS” EN LA UNIÓN EUROPEA



por Pierre Mellet

Fuente : Red Voltaire

En su informe sobre la amenaza terrorista en Europa para el año 2006, Europol explica que la Unión Europea debe hacer frente a múltiples formas de terrorismo, especialmente independentista, anarquista e islamista. En la Unión Europea se han perpetrado 498 atentados en 2006, la mayoría provocando sólo daños materiales limitados y sin el objetivo de matar. Los países más afectados son Francia, España y el Reino Unido, a juzgar por el número de ataques y de detenciones.
De los 498 atentados terroristas perpetrados a lo largo de 2006 en la Unión Europea, la parte más grande es responsabilidad de independentistas (424) o de terroristas anarquistas de extrema izquierda (55), y sólo 1 atentado es atribuido a los islamistas. “A pesar del pequeño número de ataques terroristas islamistas”, se asombra Europol, “la mitad de las detenciones por terrorismo atañen a islamistas”. De las 706 personas sospechosas de llevar a cabo actividades terroristas en la Unión Europea, 257 son islamistas, lo que demuestra que “el terrorismo islamista es una prioridad clara” para los países miembros, explica Europol en el preámbulo de su informe. Y debe ser sin duda por esto por lo que se consagran nueve páginas del informe al terrorismo islamista, y sólo cinco páginas al terrorismo independentista, o tres páginas al terrorismo de extrema izquierda.
Así aunque los independentistas cometan más de tres cuartas partes de los atentados que afectan a la Unión Europea, sobre lo que se concentran las policías de los países miembros es sobre una hipotética “amenaza islamista”, a juzgar por el número detenciones. Más sorprendente aún: menos del 10 % de las detenciones de “islamistas” lo ha sido por sospechas de planear, preparar o realizar atentados. Ante la ausencia de elementos tangibles que puedan probar la implicación de las personas detenidas en preparativos de atentados, lo esencial de las incriminaciones tiene que ver con cuestiones de “financiación” o “propaganda”. El informe de Europol lamenta la falta de bases jurídicas en lo que concierne al “delito de propaganda” y la dificultad de investigar sobre esta actividad concreta –dado que en numerosos casos las “supuestas actividades criminales” han tenido lugar en internet– lo que no permite detener a los “islamistas”. Europol se inquieta por el hecho de que el “aparato de propaganda” se está volviendo “más sofisticado, de mejor calidad y más profesional”. El empleo más frecuente del inglés, hablado o en subtítulos, muestra una voluntad de alcanzar un auditorio más amplio que los precedentes mensajes difundidos simplemente en árabe, y el número de vídeos de los líderes de “Al Qaeda” u otros “grupos islamistas” es creciente. Según el informe, “estos hechos pueden indicar una ofensiva mediática global y coordinada de terroristas islamistas”. Una “ofensiva mediática” se convierte así en una amenaza terrorista. Un aviso para los publicistas.
Ataques terroristas en 2006, por tipo de terrorismo (fuente: Europol)
Estados miembros Islamistas Independentistas Extrema izquierda Extrema derecha Otros Total
Austria 0 0 0 0 1 1
Bélgica 0 0 0 0 1 1
Francia 0 283 0 0 11 294
Alemania 1 0 10 0 2 13
Grecia 0 0 25 0 0 25
Irlanda 0 1 0 0 0 1
Italia 0 0 11 0 0 11
Polonia 0 0 0 1 0 1
Portugal 0 0 1 0 0 1
España 0 136 8 0 1 145
Reino Unido 0 4 0 0 1 5
Total 1 424 55 1 17 498
Detenciones en el marco de operaciones antiterroristas en 2006, por tipo de terrorismo (fuente: Europol)
Estados miembros Islamistas Independentistas Extrema
izquierda Extrema
derecha Total
Austria 0 1 0 0 1
Bélgica 1 0 1 12 14
Dinamarca 9 0 0 0 9
Francia 139 188 15 0 342
Alemania 11 4 5 0 20
Irlanda 0 4 0 0 4
Italia 34 0 25 0 59
Luxemburgo 0 1 0 0 1
Holanda 6 0 0 0 6
Polonia 0 0 0 3 3
Eslovaquia 3 0 0 0 3
España 51 28 6 0 85
Suecia 3 0 0 0 3
Reino Unido - - - - 156
Total 257 226 52 15 706

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CAMPAÑA DE OBJECIÓN FISCAL A LOS GASTOS RELIGIOSOS


De: granada@laicismo.org

La campaña de Hacienda para la Declaración de la Renta de las Personas Físicas lleva ya varios meses en marcha. Sin embargo, queda aún un mes y es posible para quienes no hayais entregado aun la declaración OBJETAR CONTRA LOS GASTOS RELIGIOSOS DEL ESTADO.

Sabeis que para el año que viene, el actual gobierno (socialista) ha aprobado subir al 0,7% la casilla de la Iglesia católica, y plantea añadir una nueva casilla (con 0,7% de subvención) para financiar a la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE). A la lista pronto se sumaran las organizaciones musulmanas, judias, y también mormones, budistas y Testigos de Jehova, que ya han recibido el marchamo de "notorio arraigo". Pronto solo quedarán Tom Cruise y John Travolta protestando en la puerta del Ministerio de Justicia por la exclusión de los Cienciologos.

Ante este camino en pos del multiconfesionalismo que ha emprendido el gobierno actual (y que cuenta con el beneplácito de la derecha), hay que manifestarse y protestar apelando a la libertad de conciencia, negandonos a contribuir a la promoción y mantenimiento de organizaciones religiosas cuyas actividades nos son ajenas, nos desagradan o incluso nos repugnan.

Para ello, proponemos realizar OBJECION FISCAL A LOS GASTOS RELIGIOSOS DEL ESTADO, en la declaración de la Renta. La idea es detraer de nuestros impuestos la misma cantidad que los que marcan la casilla de la Iglesia detraen de los suyos, y dedicar esa cantidad a la promoción de un proyecto o asociación que defienda la libertad de conciencia, la separación del Estado y la(s) iglesia(s), y la no discriminación por motivo de religión o convicciones.

Existen diversas alternativas para hacer esto. Os indico el proceso que yo he seguido y más abajo os doy algunas referencias para buscar detalles adicionales que se ajusten a vuestra manera de completar la Declaración:

Proceso que he seguido:
1.- Hago mi declaración con el programa PADRE (me bajo los datos de la AEAT con
la firma digital o los relleno en el programa)
2.- Sumo las casillas 681 y 682. El resultado es mi cuota íntegra, que llamaré CI
3.- Calculo el 0,5239% de CI. Lo llamo al resultado R, que vale lo siguiente
R = 0,5239*CI/100
4.- El resultado R, es lo que iría a la Conferencia Episcopal si marco la casilla de la
Iglesia
5.- Para eliminar ese R de mis impuestos a pagar, lo pongo como retención en
cualquiera de las casillas de 739 a 749. Por ejemplo la 749.
6.- De esta manera, la cantidad R se suma a los impuestos que YA HE PAGADO,
como las retenciones que se hacen directamente en la nómina
7.- La cantidad R la dono a la asociación que me apetezca, y que este relaciona con la
lucha por el laicismo, o los DD.HH., o similar, como por ejemplo, Europa Laica,
Granada Laica, Asociación Escuela Laica de Valladolid, Amnistia Internacional, etc.
8.- Imprimo la declaración, y tacho el texto que figura en la casilla 749 donde he puesto el valor de R, y pongo a mano "OBJECIÓN FISCAL A LOS GASTOS RELIGIOSOS
DEL ESTADO"
9.- Entrego la declaración, junto al justificante de haber realizado el ingreso a la
asociación elegida, y junto a una carta dirigida al Delegado Provincial de Hacienda
como la que figura más abajo.

Y ya está, ahora a esperar la respuesta de la Agencia Tributaria. En mi caso, me sale a devolver, por lo que pueden corregirmela y devolverme lo que me toca sin la "OBJECIÓN". O me mandarán una "paralela" o lo que sea.

Os ruego la difusión de este mensaje entre vuestros contactos, y sobre todo entre las asociaciaciones afines que puedan estar interesadas.

Para aquellos que no utilizais el programa PADRE y recibis el borrador, la única alternativa es pasar el borrador a los impresos, a mano, y añadir la R como se explica a partir del punto 5, y corregir a partir de ahí los resultados del borrador.

Si buscais "objecion fiscal a gastos militares", encontrareis explicaciones más detalladas, pues esta objeción lleva años en marcha, y hay mucho material en la red (parece ser que en esta objección se aplica el porcentaje a la cuota líquida en vez de la íntegra, pero en nuestro caso, como el 0,5239 de la SICAR se aplica a la integra, hay que usar las casillas que yo he puesto: esto es un detalle menor que no tiene relevancia)

Finalemente, si haceis la OBJECIÓN FISCAL A LOS GASTOS RELIGIOSOS DEL ESTADO os ruego que me lo comuniqueis indicando la cantidad objetada (la famosa R), para hacer un seguimiento de esta ACCIÓN, y tener los datos de numero de objetores y cantida objetada, para ver la evolución en años sucesivos.

Un saludo,

Rafael Gallego

"Ninguna ley debe oficializar la religión, ni prohibir su libre ejercicio,
erigiendose así un MURO DE SEPARACIÓN entre la Iglesia y el Estado"
Thomas Jefferson, 1802.

--CARTA MODELO PARA EL DELEGADO DE HACIENDA (se puede reducir, por que quizá ha quedado demasiado prolija)--------
El abajo firmante, D. _____________________, NIF: ____________, con domicilio en la C/ ________________________, Nº______, de __________, C.P. _____, ante la campaña de Declaración del Impuesto sobre la Renta 2006, desea manifestar lo siguiente:
1. Un año más llega el momento de realizar la Declaración de la Renta para Personas Físicas, para contribuir con este impuesto al mantenimiento de los servicios públicos del Estado.
2. Como otros años, aparece en los formularios para la declaración una casilla, para que quienes lo deseen, detraigan de su cuota íntegra el 0,5239% para destinarlo al presupuesto de la Conferencia Episcopal. El dinero así detraído no se dedica como el del resto de los contribuyentes, a servicios públicos sino a la promoción y mantenimiento de una confesión particular, en este caso la católica.
3. Al detraerse de la cuota íntegra la cantidad citada, este mecanismo se convierte en una forma oculta de mantener la partida presupuestaria de "Mantenimiento del culto y clero", cuya vigencia explicita expiró hace décadas. O por el contrario, si se insiste en el carácter voluntario de la casilla, este mecanismo implica para los contribuyentes que la marquen, una deducción de impuestos del 100% de la cantidad transferida a la jerarquía de su confesión particular, a diferencia de lo que ocurre con las donaciones realizadas a otras entidades.
4. Evidentemente no es esta la única contribución que el Estado realiza para el sostenimiento de la Iglesia católica y la difusión de su doctrina, sino que por el contrario es uno más, y no el mayor, de los capítulos dedicados a ello. Se añaden al mecanismo de la casilla, los salarios de los profesores de religión en todos los colegios públicos y concertados, los conciertos con Colegios, Institutos, etc, de ideario religioso, las exenciones de impuestos municipales y estatales, el mantenimiento de los templos, la cesión de terrenos municipales, etc, etc.
5. Todo ello contradice el carácter aconfesional del Estado pues supone una clara intromisión de éste en cuestiones de religión o convicciones, al patrocinar la promoción de unas ideas o confesiones particulares.
6. Por ello, como protesta contra los GASTOS RELIGIOSOS DEL ESTADO, y, de modo simbólico, he detraído de mi cuota íntegra un 0,5239%, que asciende a un total de __,__€.
7. Esta cantidad la he destinado a la Asociación _________ _______, para apoyar su lucha por la libertad de conciencia, por la separación del Estado y la(s) iglesia(s), y contra la discriminación por motivos de religión o convicciones. Le adjunto justificante del ingreso en dicha asociación.

Quisiera transmitirle nuestra reivindicación de que en campañas sucesivas se elimine de la Declaración, tanto la casilla de la Iglesia católica, como la de otros fines sociales, aunque sabemos que los planes del actual gobierno son que el número de casillas para la financiación de diversas confesiones se duplique o triplique, lo cual no elimina la intromisión del Estado en cuestiones de conciencia, sino que la incrementa.




Fdo. ______________________


SR DELEGADO PROVINCIAL DE HACIENDA

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miércoles, 30 de mayo de 2007

CARTA DE LA ASOCIACION AINA ANDALUSSA SOBRE LA MODALIDAD LINGÜÍSTICA ANDALUZA


Nota de la redacción: Por el interés y vigencia, reproducimos esta carta de AINA ANDALUSSA al Defensor del Espectador de RTVA.

Estimado Sr. Defensor del Espectador:

AINA ANDALUSSA es una entidad dedicada al «Estudio, investigación, recuperación, normalización, sistematización, difusión, desarrollo y defensa de la modalidad lingüística andaluza tanto en su particularidad hablada como escrita» (Articulo 39 de nuestros Estatutos) y se, encuentra inscrita en el Registro Provincial de Asociaciones de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía de Sevilla, con el número 6.408 de la sección 11.
Nos dirigimos a Vd. para exponerle algunos planteamientos que deseamos sean bien acogidos por su persona.
Durante su intervención, del día de la fecha, en el programa «Andalucía a las nueve» acerca de la utilización del término «español» o «castellano» en referencia a la lengua del Estado, se decantó claramente a favor del primero, argumentando que «Había revisado la Constitución y que en ella se aceptaba dicho empleo». Lamentablemente, es obvio, que la revisión o fue errada o simplemente no tuvo lugar, puesto que, el articulo 3 punto 1 dice literalmente: «El castellano es la lengua española oficial del Estado». El término «español» fue rechazado en las deliberaciones previas a la fijación de la ley de leyes que el texto constitucional representa.
Por lo tanto, aparte de sus preferencias personales, es evite, jurídicamente la lengua oficial es el «castellano» y no el español. Pero, no sólo jurídicamente, también técnica y culturalmente, puesto que, la única norma o modalidad lingüística hablada y escrita que es aceptada oficialmente como modelo de corrección por la Real Academia de la Lengua es la de Castilla y no otras normas o modalidades como la andaluza, asturiana, aragonesa, etc.
En definitiva, el término «español» aplicado a la lengua, encierra un componente "patriotico"; pero, ni técnica, ni cultural, ni jurídicamente está avalada su utilización y, por lo tanto, su uso es incorrecto.Igualmente, queremos manifestarle nuestra postura en relación a la intervención que prepara en torno al «Andaluz y su empleo en Canal Sur»:
El Estatuto de Autonomía de Andalucía en su articulo 12.3.29 establece: «La Comunidad Autónoma ejercerá sus poderes con los siguientes objetivos básicos: 2ºAfianzar la conciencia de identidad andaluza, a través de la investigación, difusión y conocimiento de los valores históricos, culturales y lingüísticos del pueblo andaluz en toda su riqueza y variedad».
Canal Sur, como ente público que es, incumple sistemáticamente, en el aspecto lingüístico, el Estatuto de Autonomía.
No estamos solos en esta afirmación: Durante el «Congreso sobre el Habla Andaluza», celebrado en la Universidad de Sevilla en marzo de este año, tuvimos la ocasión de disfrutar de la comunicación de D. José Luis Carrascosa Pulido (Redactor-Jefe del diario La Vanguardia), en cuyas conclusiones, tras realizar un pormenorizado estudio de las emisiones de Canal Sur, se comprueba que el 68% de los presentadores usan la norma castellana frente a un 76'5% de los oyentes que emplean el habla andaluza. A diferencia de sus presentadores, más del setenta por ciento de los invitados que hablan en Canal Sur lo hacen según la norma andaluza. Es la única cadena autonómica que no habla como lo hacen sus receptores. ¿Por qué se evita hablar en andaluz?.Es desconcertante».
En referencia a este trabajo, el periodista D. Antonio Burgos dirá en su «Recuadro»: «Lo de Canal Sur es como sí TV 3 hiciera sus informativos en español y no en catalán. No puede estar orgulloso de hablar en andaluz un pueblo que mira como prestigiosos los modelos culturales que le imponen de Madrid y que considera nuestra modalidad lingüística una manera graciosa de hablar, no apta para cosas serias. El telediario, en castellano de Madrid y el andaluz para Chiquito». (El Mundo - marzo 97).
Este desfase no es fruto de la casualidad: Los presentadores de Canal Sur adolecen del complejo de inferioridad lingüística que el pueblo andaluz, sólo muy lentamente está superando, pero que posturas como las que denunciamos dificultan. Solo muy honrosas excepciones, como la de la Sra.Lola Alvarez, D. Julio Marvizón, etc, son de agradecer.
Tuvimos ocasión durante el mencionado «Congreso sobre el habla Andaluza» de preguntar a la anterior a Vd. Sra. Defensora del Espectador: «¿Qué incentivos se planteaba para animar a sus compañeros profesionales presentadores y periodistas para que hablen natural, la andaluza?». Su respuesta no pudo ser más parca, nada. Con este posicionamiento, se situaba a la altura de los que como Gregorio Salvador (De la Real Academia de la Lengua) piensan que «Hablar de un dialecto andaluz es de imbéciles». (Diario 16 - marzo 97).
Hablar andaluz no es ninguna verguenza, como lengua, tiene unas características, no sólo en el plano fonético, que la dotan de personalidad propia. Lo que ocurre, en palabras de D. Isidoro Moreno, Catedrático de Antropología Social de la Universidad de Sevilla, es que «El dialecto castellano es el definido como «culto» por haber sido normativizado y academizado, mientras que el andaluz ha sido discriminado y connotado como propio de gente «inculta». Y no se ha normativizado. Pero ello no tiene nada que ver con la lingüística, sino con las relaciones de poder. Se explica en razón a que el Estado centralista definió lo castellano, en lo lingüístico como en otros ámbitos, como lo «nacional», instancias oportunas y ante el Defensor del Pueblo Andaluz, el incumplimiento del Estatuto, que en este aspecto, realizan tanto los Directivos como los sucesivos Defensores del Espectador de Canal Sur, no pudiendo, por menos, que solicitar su dimisión. Aunque, estamos seguros, que por su profesionalidad y buen hacer, nada de esto será necesario.
Agradeciendo su interés y atención, reciba un cordial saludo.
José Luis Alcázar López. Presidente de la Asociación Aina Andaluza.

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LO QUE NO SE SABE DEL CATOLICISMO (VIDEO)

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martes, 29 de mayo de 2007

JOSE COUSO ASESINADO: CONTINUA EL 'PSOE' DE LA INFAMIA


El Gobierno, a través del fiscal de la Audiencia Nacional, ataca la causa de la libertad de información y el Derecho de Guerra

Javier Mestre

Rebelión

Nunca se debe olvidar qué clase de engendro monstruoso es el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). La maquinaria electoral y mediática de esa izquierda oficial española se alimenta de los fluidos vitales de la izquierda. En sus calderas, quema todos los esfuerzos, todas las luchas. Luego, gana las elecciones y prácticamente en nada se diferencia de la derecha oficial. Y, así, se dedica con tesón a recuperar cuanto antes en el mandato la infamia y la injusticia como ejes rectores de su política.

Avergüenza pensar en la sarta de politicuchos del PSOE que se manifestaron en apoyo de la familia Couso. Uno piensa ahora en las promesas de justicia y la aparente posición contraria a los crímenes de EEUU en Iraq que exhibían y no puede olvidar el PSOE de González y la OTAN y toda la mierda que tuvimos que tragarnos a su cuenta.

Los hermanos, amigos y compañeros de José Couso, y la madre gigantesca, son un ejemplo para el mundo y su triunfo es precisamente ser un ejemplo y cocer una esperanza. Su lucha condensa las principales urgencias de la Humanidad.

En primer lugar, es una pugna por el Derecho. Ante la impunidad de los poderosos y la instrumentalización de los residuos de lo que quiso ser Derecho Internacional y de Guerra, exigen la resurrección de lo imprescindible.

En segundo lugar, no han desperdiciado ninguna ocasión de recordar TODAS las víctimas civiles de los criminales primermundistas que destruyen Iraq. Renunciando con la razón a las exigencias del corazón y el lógico egoísmo familiar, han sido capaces de convertir a José Couso en un símbolo de todas las víctimas, aun a riesgo de no superar nunca el duelo.

En tercer lugar, luchan por restaurar las condiciones mínimas para que pueda existir el Periodismo, no esa caricatura demencial que fabrican los prostitutos de la palabra encastrados en el esfuerzo criminal estadounidense. Es impresionante el esfuerzo de contextualización histórica de la labor de José Couso que han hecho los Hermanos, Amigos y Compañeros (HAC) del periodista asesinado; para comprender qué le sucedió a su ser querido y por qué, lanzan, en cada acto público, en cada artículo, una reflexión ineludible acerca de la nueva vuelta de tuerca que los agresores dan a la información, hasta convertirla en una propaganda única y obligatoria. Así se cierra el círculo de la destrucción del Derecho que protegía las vidas de los civiles (o sea, de los enemigos, que son los pobres, siempre presuntos terroristas) con el candado de la sordera por exceso de un ruido industrial y monotemático.

Trabajo sucio

Ahora, como no podía ser de otra forma, los que, interesadamente, parecieron apoyar el esfuerzo utópico e iluminador de los Couso tienen que hacerle el trabajo sucio a los jefes imperiales. Masticando con molares de sangre las palabras “Estado de Derecho”, “Justicia” o “Información”, buscan el procedimiento casi silencioso con el que desactivar cuanto antes un proceso que es peligroso porque sus protagonistas quieren, a toda costa, recuperar la fe en la Justicia, el Estado de Derecho y la Información, e invocan cada fibra sensible, cada procedimiento todavía posible para que las estructuras no se rindan ante las presiones e intereses que permanentemente las desnaturalizan.

Observando de cerca el caso, sonroja el descaro de los argumentos del fiscal Alonso en su recurso, que llama la atención por el cúmulo de errores e imprecisiones que atesora1. Repite sin escrúpulos las obvias mentiras con las que el ejército estadounidense justifica el crimen, tales como pretender que un tanque de alta tecnología detenido durante un buen rato en ese puente frente al hotel Palestina de Bagdad confunde los teleobjetivos de la prensa con las armas del enemigo. “Autodefensa” es como llama el fiscal, alentado por el Gobierno, al asesinato consciente de periodistas que se salen del redil imperial. El razonamiento del fiscal es exactamente lo contrario de un razonamiento, ya que afirma que si la intención de los acusados era aterrorizar a los periodistas, no se habrían limitado a un solo disparo, habrían destruido el edificio entero... Y que los estadounidenses creían que el Hotel Palestina era un puesto de observación y tiro de los iraquíes, lo cual parece ser la razón que justifica... ¡que sólo dispararan una vez!2 O sea, si hay que acojonar a los periodistas, hay que hacer una masacre y demolerlo todo, mientras que si se trata de un foco de fuego enemigo, basta con un cañonazo y santas pascuas. Por supuesto, en el recurso no hay ninguna explicación para el hecho casual de que, el mismo día, los usamericanos atacaran las sedes de las televisiones de Abu Dhabi y Al Jazira, las otras dos sedes de medios de prensa no controlados por las tropas invasoras.

Todavía hay muchos que juegan a eso de la izquierda e incluyen al PSOE impresentable, ese del que en aquella memorable canción Javier Krahe se preguntaba:

“Tú mucho partido, pero
¿es socialista, es obrero,
o es español solamente?
Pues tampoco cien por cien
si americano también,
gringo ser muy absorbente.”

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lunes, 28 de mayo de 2007

ESTEREOTIPOS SOBRE EL ISLAM EN LA PRENSA OCCIDENTAL


Ponencia presentada en el Congreso de la Organización de la Conferencia Islámica

Por:Ricardo López Dusil

El Corresponsal de Medio Oriente y Africa

La ponencia presentada por el director de El Corresponsal en el último congreso de la Organización de la Conferencia Islámica, realizado en Bakú (Azeribaján), del 26 al 28 de abril último, fue una de las seleccionadas por el comité organizador para ser incluida en la página oficial del encuentro, que reunió a 194 participantes de 30 países, que abordaron "El papel de los medios de prensa en el desarrollo de la tolerancia y la comprensión mutua".
La Organización de la Conferencia Islámica, integrada por 57 naciones, es la organización gubernamental más grande del mundo después de las Naciones Unidas.
Además de dirigir El Corresponsal, López Dusil es autor del libro “Todos bajo un mismo cielo – diálogos entre las culturas católica, judía y musulmana” (Edhasa, Buenos Aires, 2005).
El siguiente es el texto completo de su presentación:
"As Salam Aleikum.
En primer lugar, agradezco la invitación de la Organización de la Conferencia Islámica para participar en este foro y compartir algunas ideas con tan calificados expositores y asistentes a este encuentro.
Obviamente, en un encuentro de pensadores, religiosos e intelectuales islámicos es poco lo que puede aportar un periodista no musulmán sobre la religión que profesan. Y no es ésa la intención sino la de compartir con ustedes algunos aspectos sobre los estereotipos que se han construido y se siguen construyendo alrededor del Islam y la participación activa que tiene el periodismo occidental en la instalación de ese imaginario.
Nunca como en estos tiempos el factor religioso ha estado tan presente en el escenario de la discusión de ideas y políticas. Y nunca como a partir de septiembre de 2001 las relaciones con el llamado mundo islámico han suscitado tantos análisis. Enfrentamos una época de violencia global que mezcla fanatismos, conflictos geopolíticos e intereses y en la que prevalecen visiones estereotipadas y maniqueas de los modelos que no responden a la propia cultura. La agenda política, hegemonizada básicamente por los Estados Unidos, no sólo se sirve de las presiones económicas o el poderío militar, sino también de un formidable aparato de propaganda que viene demonizando, y por ahora con cierto éxito, la imagen del Islam en general y de los musulmanes y el mundo árabe en particular.
Obviamente, en la construcción de ese imaginario juega un papel central la prensa. Soy periodista, de manera que puedo permitirme una visión crítica de la manera en que generalmente es tratado el tema islámico en los grandes medios de prensa.
En primer lugar, quiero decir que cuando se habla de libertad de prensa o del periodismo de manera abstracta o teórica suele excluirse, generalmente de manera deliberada, que detrás de la información, de la defensa de valores, de las presuntas o verdaderas vocaciones y sacerdocios hay un negocio formidable y, por supuesto, mucho menos romántico que la imagen inmaculada que por mucho tiempo ha gozado el ejercicio del periodismo. Esto que digo es una obviedad, pero como la prensa, por razones elementales, tiene buena prensa, muchas veces el público ajeno a la actividad no considera este punto.
La prensa es el único producto que se vende a la mitad de su costo de fabricación. Y esto puede ser así porque el verdadero negocio no es vender la información al público, sino el público a los anunciantes, de manera que el lector o televidente es, desde el punto de vista estrictamente comercial, el producto del que los medios de prensa se apoderan para ofrecer a sus anunciantes.
Por otra parte, desde mediados de la década del 90, el periodismo no quedó ajeno al fenómeno de brutal concentración de poder característico de la globalización. Algunos analistas sostienen que el sector periodístico es el que ha sufrido mayor concentración, junto con los sectores petroleros, el comercio de armas y la industria aérea.
Para entender la construcción de este imaginario, es indispensable abordar algunos datos relacionados con el control de los medios de prensa.
En los Estados Unidos, en 1945, ocho de cada diez diarios pertenecían a propietarios independientes; hoy, en cambio, el 85% depende de grandes grupos, que además se van fagocitando entre sí, por lo que son cada vez menos y al mismo tiempo más poderosos. En Europa la concentración es aún mayor, y a ella sólo sobreviven un reducido número de imperios mediáticos: Berlusconi, Bertelsmann, Murdoch, Hachette, Hersant...
Este fenómeno se da de manera simultánea con otro no menos importante: el crecimiento del capital necesario para la creación de nuevos medios. De manera que cuando hablamos de la prensa libre en Occidente, deberíamos añadir que es libre siempre y cuando tenga los recursos suficientes para su existencia. De ese modo es el Norte el que informa al Sur, que permanece en silencio. La visibilidad o invisibilidad del Sur quedan por lo tanto sujetas a la voluntad del Norte. Se reproduce así un moderno sistema de colonización de las ideas. Quizá la batalla futura que deba darse por un mundo más justo sea la de la "descolonización de la información".
Voy a citar algunos datos para saber dónde estamos parados cuando hablamos de medios de información:
- EEUU, Japón y la Unión Europea controlan el 90% de la información y la comunicación de todo el planeta.
- Sólo cinco agencias de prensa distribuyen el 96% de las noticias mundiales.
-Desde hace 25 años, cuatro de cada cinco mensajes emitidos en el mundo provienen de los Estados Unidos o de empresas de capital norteamericano. Lo que se añade como fenómeno relativamente reciente es la inversión en las nuevas tecnologías y en el sector de la imagen: actualmente, el 80% de los programas audiovisuales que se producen en el mundo (ya sea televisión, vídeo o cine...) son norteamericanos.
- EEUU controla el 71,5% de todos los programas de TV que se difunden en Europa y el 80% de las salas de cine.
- De cada 100 palabras de información internacional que se difunden en América latina, 90 provienen de 5 agencias de prensa internacionales (la norteamericana Associated Press, la británica Reuters, la francesa France Press, la española EFE y la italiana ANSA). Y de ese 90 por ciento, el 70 por ciento corresponde sólo a dos agencias: la norteamericana AP y la británica Reuters.
- De las primeras 300 empresas internacionales de información y comunicación, 144 son norteamericanas, 80 son de la Unión Europea y 49 japonesas. Es decir que de las 300 empresas de información más importantes, 293 son de los Estados Unidos, de Europa o de Japón y sólo 7 de otras naciones.
- En materia de medios audiovisuales, el magnate de la televisión Rudolph Murdoch controla, de manera directa o indirecta, la información y el entretenimiento visual que consumen 3000 millones de personas, es decir, casi la mitad de la población mundial.
¿Quién decide lo que deben decir los medios? ¿Quién da al periodista su materia prima? De hecho, casi siempre las mismas fuentes: gobierno, administración y empresas. Como alimentarse de las fuentes institucionales es más barato, cada día hay numerosas informaciones preparadas de antemano, tomadas de los servicios de información al público que todos los gobiernos, empresas y entidades tienen, incluido el ejército. Es tan obvia la influencia de la prensa en la toma de decisiones, que en los últimos años ha cobrado mayor importancia el periodismo institucional o de empresas. Cuando hablamos de "hacerle la prensa" a un producto, a un político o a un libro nos referimos a darle a los medios de prensa una noticia previamente digerida que ayude a imponer en la consideración del público nuestro producto, sea éste un objeto, una política o una idea.
En ese contexto, el ejercicio del periodismo independiente debe sortear numerosas dificultades para mantenerse al margen de las necesidades y operaciones del poder.
Cuando Estados Unidos había decidido iniciar su ofensiva militar en Afganistán, el secretario de Defensa norteamericano fue lo suficientemente claro cuando anunció que los periodistas acreditados en el Pentágono no podrían acompañar a las tropas y recordó una frase de Churchill, que alguna vez dijo que "la verdad a veces debe ser cuidada por los guardaespaldas de la mentira", lo que obviamente es la legitimación de la mentira con fines patrióticos. Al mismo Churchill se le atribuye otra frase terriblemente cínica: "la responsabilidad por asumir como ciertas las promesas de los políticos corren por cuenta de quienes las creen".
En escenarios de conflictos, el periodista, aunque se esfuerce por mantener una posición equidistante y neutral, no puede evitar enfrentarse a dificultades operativas concretas en el terreno, fundamentalmente el dilema de exponerse a la manipulación de alguno de los actores, en caso de trabajar en alguna de las filas, o a enormes riesgos para su vida si opta por desplazarse de manera independiente.
Los medios de comunicación funcionan frecuentemente como verdaderas armas de control social. A veces, por propia voluntad y otras tantas por efecto de presiones o manipulaciones desde el poder.
Existe una auténtica ingeniería de la persuasión, de manera que si queremos superar ese tipo de analfabetismo que muchas veces nos proponen, debemos aprender a decodificar el lenguaje de los medios y la jerarquía selectiva que se les da a las noticias. La lectura crítica de las informaciones emanadas desde el poder es un ejercicio indispensable, en primer lugar para los propios periodistas y luego, para los receptores de las noticias.
La manipulación de la opinión pública es, ciertamente, muy antigua, pero quisiera hacer una breve referencia al período moderno y cómo los medios de comunicación y la desinformación se ubican en este contexto.
Como bien señala el semiólogo norteamericano Noam Chomsky, la primera operación moderna de propaganda llevada a cabo por un gobierno ocurrió en los Estados Unidos bajo el mandato de Woodrow Wilson. Éste fue elegido presidente en 1916 como líder de una plataforma electoral que podría calificarse de pacifista cuando promediaba la Primera Guerra Mundial. La población norteamericana de entonces era mayoritariamente opositora a la idea de involucrar a los Estados Unidos en la guerra; sin embargo, la administración Wilson había decidido que el país tomaría parte en el conflicto. Había, por lo tanto, que inducir en la sociedad la idea de la obligación de participar en la guerra, para lo cual se creó una comisión de propaganda gubernamental, conocida como Comisión Creel, que en sólo seis meses logró quebrar la vocación pacifista de la población y convertirla en una sociedad profundamente histérica, dispuesta a combatir el peligro que significaba para el mundo no ya la Alemania en guerra sino los alemanes en general.
La Comisión Creel alcanzó un éxito extraordinario que conduciría a otro mayor todavía: usando la misma metodología, al final de la guerra, logró avivar el terror al comunismo, lo que permitió la destrucción de sindicatos tachados de filocomunistas y establecer restricciones a la libertad de prensa y de pensamiento político. El poder financiero y empresarial y algunos medios de comunicación adictos fomentaron y prestaron un gran apoyo a esta operación, de la que, a su vez, obtuvieron toda clase de beneficios.
Los medios utilizados fueron muy amplios. Pero el más burdo y al mismo tiempo más efectivo fue la fabricación de relatos de atrocidades que supuestamente cometían los alemanes, en las que se incluían niños belgas con los miembros arrancados y todo tipo de perversiones inventadas por el ministerio de propaganda, cuyo auténtico propósito en aquel momento -tal como queda reflejado en la desclasificación de sus deliberaciones secretas- era el de dirigir el pensamiento de la mayor parte del mundo.
El principio moral que sustenta estas políticas es la creencia nunca confesable por las dirigencias de que la opinión pública en general está incapacitada para comprender a fondo los intereses nacionales, por lo que resultaría impropio e inmoral permitir que lo hicieran. Hay que domesticar al rebaño desconcertado, utilizando la misma lógica que nos dice que sería incorrecto permitir que un niño de tres años cruce la calle solo. Así como no damos a los niños de tres años este tipo de libertad porque partimos de la base de que no saben cómo utilizarla, negamos a los individuos del rebaño desconcertado la participación activa en la discusión de las ideas.
Reinold Niebuhr, uno de los intelectuales dilectos de Kennedy, afirmaba que la racionalidad es una habilidad al alcance de muy pocos y que la mayoría de la gente se guía por emociones e impulsos. Aquellos que poseen la capacidad lógica tienen, entonces, que crear ilusiones necesarias y simplificaciones acentuadas desde el punto de vista emocional, con objeto de encaminar a una masa desvalida e ignorante. Este principio se ha convertido en un elemento sustancial de la ciencia política contemporánea.
Los Estados Unidos crearon, en la década de 1920, los cimientos de la industria de las relaciones públicas. Tal como decían sus principales mentores, su compromiso consistía en controlar a la opinión pública. Basados en el éxito de la Comisión Creel y del "miedo rojo", y de las secuelas dejadas por ambos, las relaciones públicas experimentaron una enorme expansión, obteniéndose grandes resultados a la hora de conseguir una subordinación total de la gente a las directrices procedentes del mundo empresarial.
Las relaciones públicas constituyen una industria que mueve, en la actualidad, presupuestos en torno del billón de dólares al año, y desde siempre su cometido ha sido el de controlar a la opinión pública, que es el mayor peligro al que se enfrentan las corporaciones.
Como contraparte a la enorme concentración de grandes medios a los que me referí anteriormente, la creciente irrupción de las nuevas tecnologías (especialmente Internet) abrió una fisura en ese enorme dique informativo aludido, con voces verdaderamente independientes de los grandes poderes. El problema que ahora debemos enfrentar desde el lugar de receptores no es el de la falta de información sino el de la subreabundancia de ella y la manipulación a la que es sometida.
Ciertamente, la aparición de Internet facilitó la entrada en el mundo de la información de actores que de otra manera estarían silenciados. El problema, aquí, no es la posibilidad de incorporar información, sino la de hacerla "visible". Aun cuando hay gran diversidad de buscadores, en la práctica su uso constituye una forma oligopólica a escala mundial pues unos pocos -Google, Yahoo, Lycos, Altavista- acaparan la mayor parte de las búsquedas. Al efectuar una búsqueda determinada se obtiene una lista de páginas web ordenadas por criterios propios del buscador, lo que significa una jerarquización de la información no controlada por el receptor. Pero tampoco nos permite el acceso a toda la información que dice haber encontrado. Por ejemplo: si pedimos a Google que rastree las páginas referidas a "la sociedad de la información", nos indicará que ha encontrado más de un millón y medio de entradas, pero solamente nos dará acceso a unas 800, es decir, sólo el 0,05% de lo existente.
Creí necesario hablar primeramente del principal instrumento empleado en ese proceso de demonización del mundo islámico para referirme ahora a una cantidad de fábulas y estereotipos que se usan corrientemente para situar a todo aquello que suene a islámico en el lado del enemigo.
En primer lugar -y podría resultar innecesaria esta aclaración en este auditorio- hablar de mundo islámico es una generalización tan amplia como la de hacerlo del mundo católico, en el que están incluidos, por ejemplo, Italia y Bolivia. La visión de totales responde obviamente a visiones totalitarias. Si consideramos que actualmente profesan el Islam unas 1200 millones de personas, es decir, el 20 por ciento de la población mundial, la pretensión de situar ese enorme colectivo de personas en una misma clasificación es en el mejor de los casos una muestra de ignorancia y en el peor, un eje estratégico alentado por el integrismo conservador que encontró en la islamofobia la contraparte necesaria para sostener sus políticas de exclusión social y dominación económica.
La otra asociación ridícula frecuentemente usada en Occidente es la de musulmán y árabe, dado que los árabes, aunque mayoritariamente musulmanes, son sólo el 20 por ciento de los musulmanes del mundo.
Si uno apela al imaginario dominante en Occidente de hace 50 años, pensar en un musulmán o en un árabe tenía connotaciones absolutamente distintas de las de hoy. Las mujeres, por ejemplo, remitían en el imaginario de nuestros padres o abuelos a la idea del refinamiento, la sensualidad, la atmósfera de las mil y una noches, el harén y la danza del vientre. Hoy, curiosamente, la imagen de la mujer musulmana que se transmite es la de la sumisión, la oscuridad, la represión. Entre una y otra imagen no hay otra cosa que una colosal carga de prejuicios y una visión estereotipada y etnocéntrica. Posiblemente, una y otra imagen estén igualmente lejos de la verdad. El tema central es que la imagen de aquellos años era inofensiva y la que pretende difundirse hoy claramente ofensiva y peligrosa.
Es tan ampliamente conocido el tema de las armas de destrucción masiva que se le atribuyó falsamente a Saddam Hussein que no hace falta que vuelva sobre ese tema. Por otra parte, esas acusaciones fueron tan burdas que era obvio que caerían por su propio peso.
Hay aspectos, sin embargo, más sutiles. Por ejemplo, la mayor parte de las veces que la prensa se refiere a un clérigo shiita le agrega el adjetivo "radical", como si no existieran clérigos shiitas que no lo sean. Obviamente, la mayor parte de los periodistas que repiten las presuntas arengas de estos clérigos no hablan árabe ni farsí, por lo que la interpretación de sus sermones siempre viene del mismo traductor: la prensa militar o las grandes agencias de noticias que, como hemos visto anteriormente, tienen monopolizado el mercado de la información internacional en Occidente.
Durante los 20 años que duró la ocupación militar israelí del Líbano, los contendientes principales fueron el Hezbollah, calificado casi siempre como "grupo terrorista", y el Ejército del Sur del Líbano, que no era otra cosa que una milicia irregular financiada, entrenada y equipada por Israel, es decir, una milicia de mercenarios. La simplificación de estos enfrentamientos en la prensa presentaba los combates como si hubieran sido librados por una banda terrorista de un lado y un ejército, es decir, tropas regulares, por el otro. Obviamente, este comentario no implica ningún juicio de valor sobre la naturaleza de los contendientes ni sobre sus estrategias de combate ni implica adhesión a sus objetivos o visión del mundo.
Otro fenómeno al que la prensa le dio amplia difusión fue al de las acciones de los terroristas suicidas. Sistemáticamente se los buscó asociar a la naturaleza del Islam, según el cual los fanáticos que se inmolaban podían hacerlo porque la religión les prometía el encuentro con vírgenes en el Cielo. Ese argumento empezó a caer cuando surgieron entre los suicidas voluntarios no religiosos. Tampoco nadie supo explicar por qué no andaban suicidándose otros musulmanes devotos en otras partes del planeta en las que no había conflictos armados.
Si uno se permitiera desmenuzar el lenguaje utilizado por los medios de prensa en el tratamiento de la guerra en Irak, encontraremos que los enfrentamientos casi siempre son entre "terroristas" y "militares", lo que implica, al ser simplificado el conflicto en esos términos, un juicio de valor subyacente y obviamente favorable a los intereses del Norte. Tendría una connotación diametralmente diferente en la opinión pública calificar a las partes como "tropas invasoras" y "milicias de la resistencia".
Todo el mundo parece saber con claridad de qué hablamos cuando usamos el término terrorismo. Sin embargo, las Naciones Unidas no lograron establecer aún una definición universalmente aceptada del término por sus estados miembros. De tal manera, ese vacío abre las puertas para que el uso del término "terrorismo" sea, antes que una categorización jurídica, una definición política, que siempre será funcional a quienes ejerzan el poder o fijen la agenda política internacional. No serán los hechos concretos sino los intereses políticos los que nos digan entonces qué es el terrorismo.
En el caso particular de Irak, también emergió otra categoría de combatiente hasta entonces desconocida: la de los "contratistas", combatientes privados no sujetos a las normas que rigen las acciones militares pero subordinados a mandos regulares. Estos "contratistas", o mercenarios para ser más precisos, generalmente son militares o ex militares reclutados en países del tercer mundo.
En la guerra, la palabra es una parte sustancial del botín del que las partes pretenden adueñarse. Tener el dominio de la palabra permite la instalación de eufemismos tales como "guerra preventiva", que podría traducirse como "guerra por las dudas"; "célula dormida", que formalmente no quiere decir nada, dado que una célula lo es si está operativa o si no no es nada; "asesinato selectivo" para morigerar el concepto llano de asesinato; "daños colaterales" para justificar el asesinato de no beligerantes. Recientemente, la prensa española hizo público que las autoridades marroquíes había detenido a "inmigrantes ilegales", obviando el detalle de que no eran inmigrantes, dado que no habían alcanzado a dejar su país, y tampoco ilegales. "Ilegal", en este caso, se usó como sinónimo de "marroquí".
En los Estados Unidos, una encuesta reciente de Gallup reveló que el 39% de los norteamericanos admite tener prejuicios hacia los musulmanes, un tercio cree que los estadounidenses musulmanes simpatizan con la red terrorista Al Qaeda y casi un cuarto manifiesta que no querría tener a un musulmán de vecino. Otro estudio, aparecido en el Journal of Human Resources, muestra que los salarios para las personas de origen árabe o musulmán cayeron el 10% en los años siguientes a los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Por otra parte, el Observatorio Europeo de Fenómenos Racistas muestra cómo el velo y el turbante, la mezquita y el inmigrante, son puntos de referencia de la fobia al Islam, de una intolerancia extrema en donde convergen el rechazo religioso, la xenofobia y el racismo.
Aunque no conozco a fondo el uso de estos mecanismos de persuasión en la propaganda desarrollada en naciones de Oriente, podría arriesgarme a dudar de que funcione de manera muy distinta.
Además del uso de un discurso definido como "antiterrorista" por quienes fomentan la islamofobia, hay otro discurso que criminaliza al inmigrante musulmán, a quien se lo vincula al delito, el tráfico de drogas y la pérdida de fuentes de trabajo de la masa laboral local. Por supuesto, no trasciende que Europa recibe por cada euro que utiliza en asistir a estos inmigrantes tres euros por efecto de su trabajo. No es Europa la que ayuda a estos "inmigrantes ilegales" sino que son los "inmigrantes ilegales" los que contribuyen a la prosperidad europea. Los gobiernos omiten, y la prensa no lo ha difundido adecuadamente, que la inmigración ilegal es instrumental a la economía del primer mundo, que obtiene mano de obra barata para los tareas que los trabajadores locales no quieren desempeñar. La inmigración mantenida en la esfera de la ilegalidad permite flexibilizar y hasta ignorar las leyes que rigen las condiciones laborales. El mundo desarrollado aloja a millones de "trabajadores indocumentados" expulsados de sus países por la pobreza. Cada tanto, algunos cientos de ellos son retornados a sus lugares de origen para mantener ante la opinión pública la ilusión de que se trata de un fenómeno resistido por los gobiernos del primer mundo. Es francamente imposible que esas enormes masas de inmigrantes puedan permanecer en los países de acogida sin la decisión de los gobiernos, el empresariado ávido de mano de obra barata y la complicidad de los grandes medios.
Lo fantástico de estos fenómenos es la facilidad con la que se logran establecer y cómo lo ilusorio se parece a lo verdadero. Quienes trabajan con estas percepciones suelen tener en cuenta lo que sucede cuando alguien maneja un automóvil por una ruta desierta. Irremediablemente, uno ve agua sobre la calzada, en el horizonte. Todos sabemos que se trata de una ilusión óptica. Lo realmente notable es que "vemos" lo mismo todos por igual, sin importar el sistema de creencias, la cultura o la formación intelectual. Saber que estas ilusiones ópticas existen debe servirnos para no incorporar a nuestro sistema de ideas "ilusiones de pensamiento".
Así, la asociación entre Islam y fundamentalismo como regla general es una ilusión del mundo de las ideas funcional al discurso dominante en Occidente y también a los mismos islamistas radicales, quienes, considerándose los únicos depositarios de la verdad revelada, pretenden representar al Islam en su totalidad.
La prensa occidental, salvo honrosas excepciones del periodismo escrito, no se ha mostrado lo suficientemente inclinada a reflejar el abanico de análisis diversos representativo del pensamiento islámico de hoy. Tampoco suele tomar en consideración que son los propios países islámicos los primeros afectados por el ejercicio del terrorismo y la mayoría de las veces de las represalias con las que se pretende combatirlo.
Al periodista le esperan en estos días desafíos cada vez más complejos. La revolución de las comunicaciones ha acortado distancias entre mundos diversos, lo que ha hecho aparecer de manera más clara lo diferente. Pero aunque las diferencias irrumpen como aquello que no es asimilable a la propia identidad, tampoco debe verse como lo hostil. La figura de lo diferente lleva las señas del extranjero y el sentido de su irrupción -como señala el teólogo Javier Melloni- es el de una alteridad que apela a la propia identidad. ¿Es posible el respeto a lo diferente? ¿Es posible apreciar lo diferente y su valor por ser diferente? Ciertamente es posible y es también el único modo de entender las relaciones humanas. Muchas gracias".

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